
El delantero de 28 años, Agustín Auzmendi, habló con el Diario Diez de Honduras y contó cómo vive su presente en Godoy Cruz, su llegada y la ansiedad por marcar con la camiseta bodeguera.
“Es algo que soñé siempre desde chiquito, que sueña cualquier argentino, que es jugar en la primera de su país”, dice el atacante, quien llegó en el último mercado de pases y le tocó participar en dos partidos.
El exjugador del Motagua comentó también cómo es su presente en el club desde su arribo: “la verdad que muy bien, contento. No me ha tocado jugar mucho, pero es también una adaptación. Estoy con muchas ganas de jugar, de poder mostrarme, pero sabiendo que esto es largo y que hay que ganárselo día a día.” Y añadió: “desde que llegué me costó un poquito el ritmo, luego me adapté, ya me tocó hacer fútbol. Después a las dos fechas que fui convocado se fue el técnico que me había traído; vino un entrenador nuevo y es cuestión de ganarse la confianza.”
Auzmendi debutó con la camiseta del Tomba en la victoria por 2 a 0 frente a Vélez, sobre como vivió ese momento dijo: “La verdad que fue bastante movilizante todo el día del partido. Desde la concentración, la ida al estadio, la llegada. Tenía mucha ansiedad, ganas de estar, de debutar. En la entrada en calor ya estaba listo, ya tenía la camiseta y las canilleras puestas. Creo que fue faltando 20 minutos que me llamó el entrenador y fui corriendo porque parecía que era un nene con 28 años cumpliendo el sueño”,
Sobre la ansiedad de jugar, el delantero confesó el desvelo que le provoca poder gritar un gol con el expreso: “Me ha tocado soñarlo muchas veces. Cuando me acuesto desde que vine acá, sueño con hacer un gol en un partido. Son cuestiones que creo nos pasan a todos los futbolistas, porque de lo contrario no podríamos vivir de esto, de las ganas de estar, de generar cosas nuevas.
Me pasó estando en Motagua y en Olancho, que cuando se acercan partidos importantes, uno sueña con que le vaya bien. Me pasa mucho de estar acostado, de estar por dormirme y de imaginarme jugadas todo el tiempo.” agregó.
El oriundo de Buenos Aires habló de la diferencia entre el futbol de Honduras y el campeonato argentino donde remarcó el ritmo con el que se juega. “Yo creo que la gran diferencia dentro de la cancha es el ritmo. El ritmo es muy intenso, muy rápido, todo el tiempo es muy profesional. Estás todo el tiempo midiendo los metros que hacés a alta intensidad con el tema de los GPS.
Por ejemplo: llegamos a la mañana al entrenamiento y desayunamos ahí, tenés para hacer recuperación, sauna, un gimnasio de primer nivel, cuatro fisioterapeutas a la orden por si ocupás algo, dos médicos. Después del entrenamiento, almorzás ahí y volvés a tu casa solo a descansar. Son cosas que por ahí no se viven en todos lados”
Para finalizar, el centro delantero reveló como se dió su llegada a Godoy Cruz, que analizó de la oferta y con la rapidez que se dió su traspaso por el cierre del libro de pases. “Fueron horas muy movilizante para mí. A principios de año cuando ni siquiera había empezado el torneo, había salido una opción del Atlético Bucaramanga de Colombia, que después no se terminó dando. Pero sí me habían mandado la propuesta, el contrato y demás.
Después salió algo de Israel, pero ya en ese momento nos habíamos enterado que íbamos a ser padres, entonces dije, ‘Israel no’. Y lo único que le dije a mi representante fue, ‘o es Primera División de Argentina o es Honduras’, porque obviamente con la llegada del bebé cambia todo.
El día que me entero estábamos concentrando y me llamó mi representante y me dijo que estaba esta opción, que ya el club se había comunicado y estaban muy interesados, que no teníamos tiempo porque estábamos a final del libro de pases. Me confirmaron que la oferta era formal, que todos los números cerraban y que obviamente lo que tenía que pasar era que esté la cláusula de Motagua.
A todos los clubes que me habían llamado y ofrecían la mitad de la cláusula o menos de la mitad yo decía, ‘no, acá para irme hay que poner la cláusula’. Fue también una especie de reconocimiento para el club. Cuando pasó todo esto que estaba la cláusula, el salario y todo, me comuniqué con la directiva y ya después resolvieron todo con mis representantes”.