Roberto Ramírez volvió al arco bodeguero después de mucho tiempo haber sido suplente. El Gato Oldrá le dio la oportunidad de los partidos por Copa Argentina, como el partido contra el Porvenir en la goleada de Godoy Cruz 4-0. Para él es un orgullo ponerse la camiseta azul y blanca y defender al equipo, así como la preparación y nunca rendirse.
Hoy contra Independiente, el portero tuvo la oportunidad de disputarlo y demostrar, viéndose su esfuerzo y dedicación. De hecho, terminó sacando una pelota que pudo terminar en gol, así como muchas otras oportunidades para el Rojo.
A pesar del resultado, se destacó en el partido y se vio su compromiso desde el primer momento que fue titular. Este compromiso no es un buen momento para el Expreso, pero su comportamiento fue de lo poco rescatable del equipo.