La lesión de Tomás Pozzo fue una rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda. La intervención quirúrgica será la próxima semana. Si es en Mendoza, por el Doctor, Matias Roby, si es en Buenos Aires, por el Doctor, Jorge Batista.
El mediocampista de 23 años salió con gran tristeza y tuvo que ser reemplazado por Vicente Poggi a los veinte minutos del primer tiempo ante Unión, por la fecha 5 de la Copa de la Liga. El volante de Godoy Cruz, en marzo del año 2023, tuvo la misma lesión cuando jugaba en Independiente.
Los dirigentes van en busca de un reemplazo para hacer frente a la Copa Libertadores, Sudamericana, Copa de la Liga y Copa Argentina.
El triste posteo de Tomás Pozzo, luego de conocer la gravedad de su lesión:
Después de varios días y replantearme las cosas una, otra y otra vez pienso en que si lo que amo y doy la vida todos los días es para mí. Si realmente mi cuerpo me está dando una señal que hice algo mal en el camino. No lo sé. Hoy se me pasan miles de cosas por la cabeza y estoy muy débil.
Soy una persona muy sensible y pasional por lo que hace, siempre dejé todo de lado por mi sueño hasta que lo conseguí y jamás le corrí el cuerpo a nadie. Siempre fui buen compañero, buen amigo y un ejemplo de superación para mi familia.
En mi antiguo club hice una recuperación increíblemente rápida. Dejé todo de lado y puse el amor necesario para volver lo más rápido posible haciendo 3 turnos diarios. Me soltaron a la cancha porque mi esencia siempre fue priorizar al que tenía en frente y no a mi cuerpo y a mi alma.
Entonces pienso realmente si esto es realmente para mí. No lo sé. Hoy solo sé que necesito tiempo y pensar las cosas. Estaba tan feliz, me sentía tan cómodo con el cariño y amor de la gente día a día. A veces pienso si alguna vez estas cosas van a dejar de pasar o pasan porque estoy pensando todo el tiempo que pueden volver a aparecer en mis mejores momentos.
Hoy necesito tiempo para replantearme cosas, lo doloroso que es atravesar esto nuevamente y si realmente vale la pena seguir. Jamás escribí una palabra de absolutamente nada porque no es mi forma de ser. Tengo una personalidad muy cerrada y me cuesta contar cómo me siento. Pero esta vez tengo un gran dolor en el pecho que no me deja respirar.
Me duele muchísimo estar fuera de las canchas nuevamente por tanto tiempo, pero lamentablemente estamos expuestos a esto en todo momento. No me queda otra que afrontar y asimilar la situación que me toca atravesar y con mis 23 años sacarle el provecho o intentar ver el lado positivo de toda esta mierda.
El amor y el apoyo que me brinda la gente es admirable y realmente me produce mucha satisfacción porque habla de la clase de gente que soy. Hoy me toca nuevamente rodearme de mi círculo más íntimo e intentarlo nuevamente.
El fútbol es así, es muy cruel y no tenemos más remedio que intentarlo nuevamente. Finalmente esta tormenta pasará y no me derribará. Seguramente vendrán más y acá las esperaré bien plantado.