Luego de unas semanas de receso (y un partido suspendido), Godoy Cruz debuta en la Copa de la Liga ante el errático Central Córdoba. Mucha expectativa por el regreso a la acción del equipo dirigido por Oldrá y compañía.

Teniendo en cuenta la sensible baja de Abrego (cedido al Cremonese de Italia), el “Gato” metió mano en el armado táctico del plantel y planificó un juego distinto a lo habitual. Sus elegidos fueron: D. Rodríguez; Arce, Barrios, Rasmussen, Galdames; Leyes, Andrada, López Muñoz; Fernández, Conechny y S. Rodríguez.

En los nombres, el esquema casi no varía. En posicionamiento, hay muchas cosas nuevas.

Primer tiempo

El partido inició bajo un libreto y se mantuvo así durante todo el desarrollo del mismo. Central Córdoba esperaba en su sector del campo con la intención de explotar la velocidad de Gamba y Farioli.

Por el lado del Tomba, línea de 4 clásica, pareja de volantes centrales (Andrada-Leyes) pero el 25 jugó más cerca de los centrales, López de enganche, Fernández de 8, Conechny por la izquierda y Salomón de punta. Andrada (a veces) hacía de Abrego, sus características no le permiten desarrollar demasiado esa actividad pero el 30 tuvo un buen partido.

La defensa del “Ferroviario” estaba compuesta (en su totalidad) por defensores centrales, Oldrá entendió que la clave estaba por las bandas y mandó a sus laterales a que suban constantemente. El Tomba creó chances por los carriles externos pero no pudo concretar.

Ante la constante subida de Galdames y Arce, el DT de la visita (inteligentemente) deformó el 4-4-2 que había plantado en un inicio y mutó a un 4-3-3. Gamba dejó de ser sombra del 9 y Farioli dejó de ser enganche. Uno hacia la izquierda y otro hacia la derecha para poder complicar a los laterales tombinos.

Debido a este movimiento, el pase al ataque de Arce-Galdames se fue apagando ya que los ahora extremos de Central Córdoba jugaban a las espaldas y quedaban mano a mano contra Barrios y Rasmussen.

Hubo varias aproximaciones interesantes en la primera parte. Una de Conechny (mal definida) por la izquierda, otra de López Muñoz por la derecha y un remate de Salomón que pasó por arriba del travesaño. El Expreso no era la gran cosa pero le alcanzaba para superar a su rival (aunque no lo demostraba en goles).

Segundo tiempo

Sin modificaciones es que se llegó al complemento. El planteo fue el mismo, lo que aumentó fue la intensidad. Y, fruto de ello, a los 6 minutos de comenzado la segunda parte llegó el gol.

El flamante 10 bodeguero, recibió en la puerta del área y, a fuerza de potrero y “papi fútbol”, paso entre todos y definió entre las piernas de Mansilla. Bautismo de número a la altura, gol lleno de personalidad y de calidad de parte del mejor jugador que tiene Oldrá en sus filas.

Pasada la ventaja, el Tomba se hizo dueño del partido. A pesar de que algunos intérpretes hayan tenido una floja tarde, se pudo dominar gran parte de los segundos 45 minutos y el resultado fue merecido. Una única situación clara tuvo el equipo dirigido por Omar De Felippe y el capitán tombino la atenazó en un vuelo impecable.

Con el correr del reloj, llegaron los cambios. Se retiró Andrada (de buena labor) para el regreso de Allende (estuvo 2 meses de baja por un síndrome meniscal). Gran noticia para el cuerpo técnico, es un jugador cuya ausencia se hizo sentir.

Lamentablemente, el cordobés no gravitó en todo el rato que estuvo en el terreno de juego. Debido al poco peso del cambio, es que llegaron más modificaciones. Valverde ingresó por el golpeado López, Larrosa tomó el lugar de Salomón y (unos minutitos después) Núñez reemplazó a Leyes.

Conechny tuvo sus chances, Larrosa también, Allende desperdició un mano a mano, entre varias chances de gol creadas por Godoy Cruz. Lo cierto es que, con solo un gol, alcanzó. Muy buena victoria en el debut.

Conclusiones

Partido aprobado desde el desarrollo, excelente desde el resultado. El Tomba no hizo grandes méritos como para ser muy superior, pero le alcanzó con lo que presentó. Se nota la falta de Abrego, Andrada es una buena opción pero no tiene la llegada ni el recorrido que tenía el volante mendocino.

Bien la defensa en líneas generales. El mejor (y con diferencia) fue Rasmussen, la figura del partido para quien les habla. Firme Barrios en las divididas, correcto Galdames y Arce (a pesar de haber sufrido) no cierra una mala actuación.

Por el lado de Leyes, cumplidor. Cuando hay que raspar, se pone el overol y se arremanga para ensuciarse. Nada para reprochar. Un poco más adelante, otra de las figuras se vio en López Muñoz. Cuando el (ahora) 10 tiene contacto con la número 5, todo puede pasar.

Nicolás Fernández cierra uno de sus mejores partidos y se muestra como un posible parche a la baja anteriormente nombrada. Conechny muy flojo e impreciso y Salomón aportó lo suyo pero no tuvo mayor peso en el desarrollo.

Por el lado de los cambios, hay conformidad a medias. Larrosa entró en un ritmo distinto y nunca se puso al tono que exigía el encuentro, a Allende se le notó la falta de ritmo y tuvo una mala tarde, Valverde tuvo (a mi parecer) un muy interesante ingreso y, casi como siempre, Núñez entró a manejar los hilos del juego (si hubiese entrado antes, tal vez se habría sufrido menos).

Ahora habrá que visitar a un muy golpeado elenco de Kudelka. A no dormirse. En un torneo corto como el actual, todos los partidos son finales y más cuando se lucha por ingresar a puestos continentales.