Hermoso tarde de domingo en el Malvinas Argentinas. En día de Pascuas es que Godoy Cruz buscaría resurgir luego del golpazo que significó la goleada sufrida en cancha de Argentinos Juniors.
A sabiendas de que se encuentra en la cuerda floja, Diego Flores metió mano en el equipo y realizó 2 modificaciones (Barrios por Salvareschi y López Muñoz por Allende). Teniendo esto en cuenta, la formación fue: Rodríguez; Arce, Barrios, Rasmussen, Galdames; Abrego, Leyes; Fernández, López Muñoz, Conechny; S.Rodríguez.
El entrenador cordobés, tal vez por segunda vez en el campeonato, se jugaba su continuidad de local y ante un rival que suele generar muchas complicaciones.
Primer tiempo
Rápida sería la eficacia del conjunto bodeguero. Al igual que ante Racing, el local salió despierto y en su primera aproximación pudo golpear al rival. Hernán López Muñoz fue el encargado de marcar el gol tempranero y pudo conseguir así el primero en su cuenta personal con la camiseta del Tomba.
Inmediatamente después de esta acción, el dueño de casa comenzó a bajar su intensidad y el “Matador” de Victoria se acercaba peligrosamente al arco defendido por el capitán Diego Rodríguez.
Los dirigidos por Flores no se encontraban mucho con la posesión, seguían marca desde atrás ante un Tigre que no perdía la paciencia a pesar del resultado.
De la forma en la que transcurría el asunto, el empate era prácticamente inevitable. Eso fue así ya que, debido a un atajadón de Galdames, hubo penal que Retegui intercambió por gol. Poco le duró la alegría a Godoy Cruz y el resto del partido sería ante la total adversidad.
Producto de la expulsión del lateral chileno, Diego Flores metió 2 modificaciones (si me consultan, una peor que la otra). Braian Salvareschi ingresó por Arce y Allende tomó el lugar de López Muñoz.
El Traductor armó un insólito 5-3-1 con Rodríguez; Allende, Barrios, Salvareschi, Rasmussen, Conechny; Fernández, Leyes, abrego; S.Rodríguez. Muy difícil de entender lo que quiso hacer el entrenador cordobés, insostenible su “estrategia”.
Y de esta forma, con un Expreso desordenado e intentando sobreponerse a la situación a pura voluntad, es que finalizó el primer tiempo. Luego del gol tempranero, el local se desmoronó minuto a minuto al punto de perder completamente los estribos.
Segundo tiempo
Al complemento sin modificaciones. Ambos entrenadores saltaron a la segunda parte de la misma forma y con las mismas intenciones, los de camisetas blancas querían imponer condiciones mientras que las casacas azules aguardaban para explotar de contra por las bandas.
Cumplidos los 20 minutos de juego, nuevamente se utilizó una ventana para una doble modificación. Andrada y Núñez por Conechny y Leyes. Rotaciones con clara intención de renovar piernas y poder mantener el empate desde la presión en mitad de cancha.
Con estas variantes, el dibujo también sufrió una mutación. El 5-3-1 pasó a 4-3-2 (Rodríguez; Barrios, Salvareschi, Rasmussen, Fernández, Abrego, Andrada, Núñez; Allende y S.Rodríguez). Otro invento producto de la desesperación y la falta de ideas de parte del entrenador del Tomba.
Última ventana y último cambio para Diego Flores. Meli por Fernández, el tercer lateral izquierdo de la tarde en el esquema del cordobés. Mantener el empate, a esta altura del trámite, era casi una victoria para el equipo mendocino (debido a las circunstancias).
Poco y nada sucedió en la segunda etapa. Tigre fue hacia el frente sin ideas y Godoy Cruz hizo lo que tuvo que hacer para cerrar el empate, el resultado podría haber sido mucho peor pero la sensación general es mala. Clima pesado en Mendoza.
Conclusiones
Partido para el olvido. Godoy Cruz, incluso antes de quedar con un hombre menos, decidió refugiarse en su arco y aguantar todo lo posible. En igualdad de condiciones, muy difícil de entender.
Por otro lado, gracias a la expulsión producto de la atajada de Galdames, el encuentro podría haber finalizado en una goleada catastrófica en contra. En los papeles, el empate no es una noticia (tan) negativa teniendo en cuenta el contexto.
A pesar de esto último, los que estuvimos presente en el Malvinas Argentinas lo notamos, la relación entre hincha y entrenador está completamente rota. La continuidad de Flores es insostenible desde muchos aristas (rendimiento, resultados, juego, planteos, etc.). Se deberá hacer un “mea culpa” ante el inminente despido del Traductor, quienes entendieron que era una buena idea el regreso del cordobés deberán asumir que tiraron meses a la basura.