Godoy Cruz viajó al Más Monumental para enfrentar al nuevo River de Martín Demichelis. Luego de una importante victoria en el Malvinas Argentinas, tocaba otra dura cita ante un local que ha demostrado un rendimiento irregular.
Diego Flores de decidió por repetir el 11 de la jornada anterior. D.Rodríguez; Arce, Barrios, Rasmussen, Galdames; Leyes, Abrego, López Muñoz; Fernández, S.Rodríguez y Conechny.
La idea del entrenador fue repetir esquema e intérpretes. Tal vez, especulando que el “Millonario” plantearía un partido similar al que planeó Gago en Mendoza, se decidió apostar nuevamente a la presión por bloques con López Muñoz como eje.
Primer tiempo
Todo lo dicho en el párrafo anterior no fue más que un espejismo, todo lo que planteó fue desestimado por un local que pasó por encima al Tomba. Se presionó mal, se marcó peor y se creó absolutamente nada de juego.
Arce sufre mucho el retroceso, Barrios debe transformarse en central/lateral y (a veces) queda a medias en ambas tareas. Lo mismo sucede en el otro carril, Galdames falla continuamente en su tarea y Rasmussen debe salir a suplir sus carencias por lo que el medio queda desprotegido en ocasiones.
Si adelantamos la línes nos encontramos con el poco pie que hizo el mediocampo, Leyes (se cansó de correr marcas desde atrás) y Abrego tuvo una flojísima primera parte. López Muñoz tuvo pocas conexiones con le pelota y no pudo ser ese creador de la victoria ante Racing.
Teniendo todo eso en cuenta, prácticamente no es posible hacer un análisis de los delanteros. Solo pudieron presionar ya que no les llegó nunca la posesión con comodidad, Salomón debía de agachar la cabeza y seguir camisetas blancas para tratar de interceptar alguna pelota.
Eso fue Godoy Cruz durante los 45 minutos iniciales. Con gol de Beltrán (ante la pasiva marca de la defensa tombina) es se bajó a zona de vestidores con un 1 a 0 en contra en el marcador. Era urgente meter mano en el equipo, el conjunto mendocino debería de hacer un cambio rotundo en su actitud.
Segundo tiempo
La desorganización de la primera parte obligó al sacudón del banco de suplentes. Allendes ingresó por López y Meli por Galdames. El esquema sufrió una transformación del 4-2-3-1 al 4-3-3 lineal que jugó en las primeras fechas.
El trámite se igualó (un poco) debido a que River se contagió del Tomba y el partido se ensució. Esto significó alguna que otra aproximación que no pudo prosperar, los relevos del local en el mediocampo era lo que más complicaba al equipo dirigido por el Traductor.
Ante la imposibilidad de revertir el resultado, Flores mandó al campo de juego a Cingolani en lugar de Conechny (y al ratito Andrada entró por Leyes). Poco podían hacer, Godoy Cruz estaba entregado y demostraba poca resistencia.
Cabizbajo desempeño del Expreso que mostró poca actitud y menos juego. Muy mal en todas las líneas en un desempeño totalmente falto de fútbol, fue una práctica para el equipo de Demichelis. El local bajó la intensidad, sacó el pie del acelerador y, aún así, fue ampliamente superior.
Conclusiones
Qué más se puede agregar. El equipo transmitió poco y el entrenador nada. No hay ningún aspecto destacable, el Expreso nunca estuvo en partido y el rival lo bailó a su antojo. Muy triste el papel desempeñado en el Monumental, paliza para el olvido.