Calurosa tarde de lunes para recibir este interesante encuentro entre Godoy Cruz y Racing. El local llega con una racha negativa de 3 derrotas al hilo y la visita arribó a Mendoza con posibilidades de quedar muy cerca del líder del campeonato.
Luego de la apática derrota ante Rosario Central, Diego Flores, se decidió por modificar el esquema (y con ello llegó un cambio de nombres). Los titulares fueron: D.Rodríguez; Arce, Barrios, Rasmussen, Galdames; Leyes, Abrego, López Muñoz; Fernández, S.Rodrígue y Conechny.
Si bien el dibujo parece el mismo, la gran diferencia radica en la organización del medio campo. El Traductor se decidió por romper la línea de 3 volantes centrales y dejar un doble 5 (Leyes y Abrego) dejando a López Muñoz como vértice (parado detrás del 9). Por su lado, Fernández haría de extremo derecho.
Primer tiempo
El 4-2-1-3 tendría rápido efecto en el partido. López Muñoz encaró con pelota dominada en mitad del campo de juego, descargó para Fernández (este combinó con Arce) y llegó el pase hacia atrás que (con algo de fortuna) Conechny intercambió por gol al minuto de juego.
Explosivo inicio del Tomba. Los delanteros no presionaban la salida de los centrales rivales, buscaban a los receptores y Muñoz no dejaba respirar a Aníbal Moreno. Lo máx explosivo de la Academia se hallaba en Johan Carbonero, el colombiano es difícil de detener en carrera y era quien estaba más cerca de lastimar al local.
Los dirigidos por Flores se mostraban muy comprometidos en la marca, la presión siempre era rápida (y si era necesario cortar con infracción, se hacía). Racing dependía de la velocidad de Carbonero debido a la carencia de ideas ofensivas que presentaba.
Mejor el Expreso en la media hora inicial. No tanto desde el juego colectivo ni las triangulaciones, pero sí desde lo posicional y la intensidad de la marca. El equipo de Gago no conseguía romper líneas por lo que buscaban continuamente el pase filtrado, gran labor de la defensa tombina que siempre dejó en fuera de juego a los atacantes de Avellaneda.
Llegados los minutos finales, Salomón lucho y ganó de guapo ante la defensa rival para descargar hacia atrás y el “Indio” Fernández hizo lucir a Arias que evitó el segundo de la tarde. Clara superioridad de Godoy Cruz que estaba palpitando la ampliación de la ventaja.
Final del fragmento inicial. El dueño de casa fue mejor durante la totalidad de los 45 minutos y la diferencia parcial dejaba gusto a poco ante un gran desempeño de los dirigidos por Diego Flores.
Segundo tiempo
Ninguna modificación en las camisetas azules y blancas para saltar al complemento. Otro inicio explosivo (aunque sin la misma contundencia), gran jugada colectiva que terminó en una infracción en el área sobre Abrego que no fue sancionada por Rey Hilfer.
El trámite no presentó cambios en el desarrollo (al menos en el inicio de la segunda parte), Godoy Cruz construía desde lo colectivo y Racing encontraba su mejor versión cuando Carbonero encaraba en velocidad.
Al cuarto de hora, Hernán López Muñoz comandó una contra hasta que fue derribado por Aníbal Moreno. El volante ex Central Córdoba estuvo intratable, la única forma de pararlo fue con una falta que el “Rey” Salomón cambió por gol.
Notable oficio del delantero uruguayo, todo el partido jugó para sus compañeros y no dudó en cada pelota que disputó. Siempre generó algo (a veces la jugada se lo permitía y, si no, se las inventaba). Señor partido del delantero charrúa.
Inmediatamente después del gol, Flores decidió meter mano en el equipo. Allende ingresó por López Muñoz (una de las figuras) y Salvareschi haría su estreno al ingresar por Conechny. El esquema sufrió una clara modificación, el director técnico cordobés optó por un 5-3-2 en pos de defender el resultado y aprovechar los espacios.
Al ratito de esta acción, el banco de suplentes sufriría otro sacudón de 2 hombres. Eseiza (debut) ingresó por Galdames y Núñez intercambió lugar con Leyes. Para observar la situación del defensor chileno, ya va más de un mes de torneo y aún no está a punto desde lo físico, uno esperaría que para esta altura ya se encuentre en condiciones pero está claro que no es el caso.
Para los últimos 10 minutos hubo varias situaciones. Allende tuvo una chance debajo del arco que se estrelló contra el poste y, luego de una contra y mal trabajo de Eseiza, Galván convirtió un gol que fue anulado por el VAR debido a un offside.
Luego de estas acciones, el Traductor utilizó la última ventana para reemplazar a la figura del encuentro. Salomón Rodríguez se retiró (bañado por una lluvia de aplausos) para que Enzo Larrosa disfrute de los últimos minutos. Partido impecable para el ex goleador de Rentistas.
En el tiempo de descuento, Abrego conectó de forma perfecto un centro de Allende y Arias nuevamente se lució para evitar el papelón de Racing. Gran nivel general del Tomba que merecía estar con 1 o 2 goles más en el electrónico. A pesar de ello, espléndido partido del equipo de Flores.
No hubo tiempo para más, Rey Hilfer dictaminó el final y Godoy Cruz volvió al triunfo ante un rival con aspiraciones de campeonato. El mejor partido en cuanto a nivel y resultado, el equipo se floreó ante un Racing atónito.
Conclusiones
Partidazo en el Malvinas Argentinas. Flores utilizó el esquema que tanto probó en la pretemporada pero tan poco usó en el campeonato, gran nivel individual y colectivo de un equipo que no arrugó en ningún sector del campo de juego.
Impresionante primera titularidad de López Muñoz, mientras estuvo en cancha fue fundamental en el juego y en la presión. A pesar de ello, la figura indiscutible es Salomón Rodríguez, el delantero uruguayo demostró todo lo que puede hacer cuando tiene espacios y cuando le llega la pelota con comodidad.
El nivel de Rasumussen no sorprende, impecable como todos los partidos. Preocupante desempeño de Allende que aún está muy lejos de su mejor versión, Eseiza ingresó flojo, Núñez es ideal para cuando el partido pide raspar, Salvareschi por arriba gana todo y Abrego es una gran dupla de Leyes.
Triunfazo en el mundialista mendocino. Ahora será turno de visitar a River en el Monumental, otra dura prueba para un Tomba que ahora sí se presta a jugar al fútbol y a dominar a sus rivales.