Por la fecha 7 del Torneo Binance, Godoy Cruz debió enfrentar a River, el cuerpo arbitral y el VAR. A pesar de las adversidades propuestas por el entorno, el “Tomba” obtuvo un triunfazo y se prendió en lo más alto.
En comparación con la victoria de local ante Colón, la dupla solo hizo una modificación (Néstor Breitenbruch por Elías López) para visitar al equipo de Gallardo.
Primer tiempo
Los primeros 10 minutos del encuentro fueron tranquilos, ninguno de los 2 hacía pie y muy poco fútbol se veía en el Monumental.
En un gran momento de lucidez, las camisetas azules comenzaron hacer simbiosis y llegaron 2 goles de forma automática (alimentados por el buen juego). Las conexiones de mitad de cancha hacia adelante dejaban desconcertado a un River que solo leía los números de las camisetas mendocinas.
Martín Ojeda, fue letal en el mano a mano, tuvo que esperar que el VAR convalidara su gol debido a un pésimo offside cobrado por el juez de línea. Luego, ante una gran combinación en ofensiva, Gonzalo Abrego empujó un gran centro razo y subió el segundo al marcador.
Minutos después, González Pires debió ser expulsado en 2 ocasiones (por una plancha criminal sobre Tadeo Allende y por una mano alevosa que nadie sancionó) pero el colegiado estaba totalmente dispuesto a inclinar la cancha.
Tanto es así, que a los pocos segundos, Lamolina se inventó una doble amarilla en una misma jugada (aunque parezca increíble) y condicionó el resto del encuentro al mostrarle el camino a los vestuarios a Gianluca Ferrari.
Con los ánimos al rojo vivo, y con la visita como justo ganador en una gran noche, finalizaba la primera parte.
Segundo tiempo
El complemento iniciaba con un Godoy Cruz mas replegado, obligado a ellos debido a la expulsión, y con un River que tiró toda la carne al asador.
El segundo tiempo se basó en aguante, garra y desgaste. El “Expreso” debió aguardar en su área a la espera del local que estaba desesperado por descontar. Pasaban los minutos y Gallardo no le encontraba la vuelta a un “Ruso” Rodríguez totalmente intratable.
Los 45 minutos finales resisten un poco al análisis debido al accionar arbitral. El juego es difícil de desmenuzar pero lo destacable fue la actitud, nunca se resignó el resultado y se sacó a flote una situación totalmente adversa (a pesar del resultado).
Conclusión
Cuando se pudo jugar se jugó y se superó contundemente a un rival que, a pesar de venir muy golpeado, continúa teniendo esa mística que lo hace un rival duro de golpear.
Cuando el partido pidió actitud Godoy Cruz fue todo actitud. A veces, en partidos con cancha inclinada como este, el saber anteponerse ante todo y ante todos habla de la enorme capacidad anímica de un equipo.
En otros tiempos, recientes cabe aclarar, el “Tomba” era un conjunto especializado en revivir muertos y hay miles de pruebas de ello. Hoy, los dirigidos por Orsi-Gómez, cumplieron la función de enterradores para un River que viene muy golpeado y se ha vuelto accesible.
Por primera vez desde marzo, se duerme afuera de la zona roja hasta la próxima jornada y cerca de los puestos altos de la tabla del campeonato. Excelente resultado para descansar tranquilos hasta recibir a Lanús.