Más allá del mal resultado en el marcador y en lo colectivo, en lo personal volvió a parecerse a aquel jugador que supo deslumbrar a propios y a varios clubes del fútbol argentino que se interesaron en él.
En defensa colaboró con la marca de Leyes y el “dos-uno” que proponía el “Calamar” con Villalba y Héctor Canteros. En ofensiva es determinante para la idea de Orsi-Gómez. En la presión fue el encargado de dar el primer paso para adelantar al equipo y cada vez que Godoy Cruz salía de abajo, Ábrego se ubicó detrás de Salomón Rodríguez, obligando a Platense a hacerse largo y creando así espacios en 3/4 de cancha para atacar con más espacios. Así fue como llegó el gol a los 25´ del primer tiempo: pisando el área, eludiendo la marca y definiendo entre las piernas de Ledesma.
Antes que finalice el primer tiempo, de taco primero y con borde interno después, se junto con Salomón Rodríguez para ampliar la ventaja pero el arquero Ledesma le negó el gol al uruguayo.
A los 17´ del segundo tiempo nuevamente pisó el área pero ésta vez la envió por encima del travesaño luego de un gran desborde de Ojeda.
Este nivel en la mitad de la cancha será clave para lo que se le viene al Bodeguero.