Por los 32avos de final de la Copa Argentina, Godoy Cruz eliminó a Tristán Suárez y deberá verse las caras con Lanús.
Luego de la catastrófica derrota en el Néstor Díaz Pérez, el equipo dirigido por el dueto Orsi-Gómez debía encarar la última prueba antes del pequeño receso de mayo.
El “Lechero” llegaba como el claro perdedor en los papeles, marcha en la anteúltima posición de la presente Primera Nacional y tan solo ha conseguido una victoria en el certamen.
El Tomba salió a dominar. Tomó el papel de protagonista y se fue decidido a obtener la victoria sin especulación alguna. En la previa, tal vez, se podía insinuar que algunos jugadores (que no han gozado de muchos minutos esta temporada) tendrían su oportunidad.
Esto no fue así ya que solo tres cambios se presentaron en relación al duelo anterior (Ferrari por González, López por Breitenbruch y Allende por Ramírez).
En el amanecer del encuentro, Tadeo Allende (en un fantástico movimiento) marcó su primer gol con la camiseta de Godoy Cruz. Con el correr de los minutos, el ex jugador de Instituto se instalaría como la figura de la noche.
La idea de juego, en líneas generales, se mantuvo. No hubo sorpresas en el planteo y se pudo torcer el resultado a favor. Si bien el Expreso nunca fue superado por su rival, sufrió en algunas oportunidades y pudo haber pagado caro estas desatenciones.
Una figurita repetida se hizo presente. El conjunto mendocino desaprovechó varias situaciones claras de gol que habrían sentenciado el trámite con anterioridad. La falta de calidad del oponente generó pocas molestias en los de azul y blanco.
El complemento continuó por la misma senda, Godoy Cruz dominó pasivamente a su rival a la espera del gol que terminaría de torcer el resultado. Este llegaría en los pies de Salomón Rodríguez, con una gran asistencia de Allende, y la llave quedaría definida.
Poco mas pasó hacia el final del encuentro. Se dio la lógica en San Luis y avanzó el equipo de Primera División. La victoria no significa mucho, debido a que la prioridad de este año son los promedios, pero sirve para cerrar bien un semestre que fue malo en líneas regulares.
El plantel tendrá algunos días de descanso y luego se deberá afrontar la preparación para el siguiente torneo que será vital para el futuro de la institución. Hasta entonces, el pueblo tombino podrá ir al receso con un triunfo.