Este viernes, en horas de la tarde, el presidente de Godoy Cruz, Alejandro Chapini, afirmó en conferencia de prensa la vuelta al Estadio Feliciano Gambarte.
Sobre el regreso, el Presidente de la institución le dejo un mensaje a la gente; pidiendo que entienda esto como un proceso que lleva tiempo. En principio, se espera una habilitación transitoria para 10 mil personas y se estima que se dé para el próximo torneo de Primera división.
En cuento a las obras en sí, hizo fuerte hincapié en la infraestructura y anunció que las tribunas “Este y Sur hay que construirlas nuevamente”. Del sector Oeste y Norte dijo: “Están bien pero hay que hacer cabinas y techos nuevos. Esta sería la primera etapa. En 2023 podremos jugar con público.”
Aunque luego sostuvo que la idea es “volver lo más rápido posible pero que hoy Godoy Cruz no puede jugar con público. Tenemos que hacer una reconstrucción edilicia porque el estadio está inhabilitado, como si fuese una casa donde no se puede vivir”.
En cuanto al estudio realizado por la UTN dijo: “Es muy profesional. Serán cuatro etapas. En el lapso de 45 a 60 días tenemos que presentar un informe a la Municipalidad de Godoy Cruz, con la cual tenemos una relación cercana”. También supo destacar la buena predisposición del Municipio.
Cuando la prensa le preguntó sobre temas puntuales como el estacionamiento, punto a tratar porque así lo exigen para la habilitación respondió: “Eso se puede salvar (no fácilmente) pero lo más importante es la tribuna, el acondicionamiento del estadio en sí y el ingreso- egreso del público.”
También habló del momento deportivo e hizo alusión a que “nada tiene que ver este proyecto con respecto al presente de Godoy Cruz”.
El sacrificio de los socios para que esto se dé fue fundamental. Años y años de campañas para recolectar pinturas, pinceles, bolsas de cemento y diversos materiales para mantener la esencia, la infraestructura y el sueño de pie. Socios con la cabeza y el corazón día a día en el Club abrazados al sentido de pertenencia para hacer de aquel sueño, hoy un hecho que hace que la historia se siga escribiendo en casa.