Por la fecha 9, Godoy Cruz empató 3-3 contra Arsenal de Sarandí. El Tomba se encontraba 3-0 por delante y con un jugador más hasta los 66 minutos, pero tras un penal infantil de Guillermo Ortíz que derivó en su expulsión, todo se fue cuesta abajo.
Ya todos vimos y asimilamos lo que sucedió en Sarandí, y no queda más que la sensación de haber perdido dos puntos. Pero dentro de tanto desastre, hay que remarcar la mejora en uno de los aspectos donde el equipo no conseguía afianzarse en este último tiempo: la pelota parada.
En la primera parte del partido, el Bodeguero supo adueñarse del juego y generar peligro. El primer tanto fue por medio de un córner, Martín Ojeda puso un centro más que preciso para que Gianluca Ferrari liquidara el arco de Axel Werner.
El 2-0 vino tras una excelente jugada de Matías Ramírez desequilibrando por la banda izquierda y asistiendo a Martín Ojeda, gol que luego lo convalidarían en contra.
El último tanto del Tomba llegó nuevamente de pelota parada, ahora a través de una falta en 3/4 de cancha. La zurda de Ojeda se encargó de asistir a Guillermo Ortíz, quien definió pegándole al palo del arquero.
Gianluca Ferrari convirtió los dos goles de córner que acumula el Expreso, el primero fue ante Tigre en el empate 1-1. Actualmente es el referente de una defensa que continúa cometiendo muchos errores y terminan condicionando el resultado.