En una tarde repleta de goles, Godoy Cruz finalizó en tablas antes el “Pincha”
Luego de una tormentosa derrota, y de una fecha FIFA de por medio, el “Tomba” recibió a uno de los animadores de la Copa Binance.
Diego Flores decidió centrar a Breitenbruch y colocar a López por la banda derecha (debido a la expulsión de Ortíz).
La gran sorpresa fue Allende, quien en su regreso de la lesión ocupo la banda derecha (y luego alternó con Ojeda).
Interesante planteo del entrenador cordobés. Se decidió por asfixiar los carriles para disminuir los balones aéreos en defensa (factor que ha lastimado y mucho).
En la primera parte se vio un gran dominio del local. El pase corto (y jugar rápido) fue emblema en los 45’ iniciales. El Godoy Cruz dominante que tanto se ha hecho extrañar parecía asomarse nuevamente. La diferencia en el juego no se plasmó en el electrónico. El conjunto mendocino tuvo varias oportunidades que no superaron a Andújar y al vestuario se bajaba con un 1 a 0 parcial.
El complemento inició con otro cantar. Estudiantes, escaso de ideas, buscaba dominar y el “Tomba” aguardaba sin padecer peligro alguno. Durante 20’ no pasó mucho. En una tarde que parecía definirse por la solidez defensiva, la única situación que tuvo el “Pincha” (y luego de que la fortuna bendiga a Rogel) cayó la igualdad.
Poco duraría el empate, nuevamente Bullaude remató rasante y casi acariciando el palo sentenció el segundo.
Las emociones no cesaron, otro error conceptual de la última línea le otorgó vida a un Estudiantes que empataba sin saber cómo. Hasta que, luego de una caída de Rodríguez y a instancias del siempre polémico VAR, Ojeda cambió penal por gol.
En época de agonía e incertidumbre, un triunfo ante un equipo grande siempre sería un baño de tranquilidad. Godoy Cruz fue notablemente superior, pero permitió que Estudiantes se lleve más premio del que merecía. El fútbol, deporte tan bello como injusto, hoy repartió unidades cuando el local debió llevarse más.
Lo cierto es que el Expreso empató. Los merecimientos no siempre significan goles y mucho menos suman puntos. El equipo de Flores debía de ganar y otra vez se quedó a las puertas ante su gente, no pudo sumar en una fecha en la que cayeron los rivales directos. Pasada la ira del resultado obtenido, se aproxima una final ante Arsenal de Sarandí que podrá determinar muchas cosas a futuro.