Copa LPF 2022

No pudo mantener la ventaja

Godoy Cruz
El análisis del empate/ Foto: Club Godoy Cruz

Diego Flores modificó el esquema, pero no la idea. Desde el comienzo buscó presionar la salida del “Rojo” y explotar la velocidad de Matías Ramírez y Martín Ojeda (suplantó el 3-4-3 de la jornada anterior por un 4-2-3-1 bien marcado).

Por su lado, el conjunto de Eduardo Domínguez intentó dominar el juego mientras buscaba asfixiar a Nelson Acevedo (Domingo Blanco y Lucas Romero encerraban al 5 del local).

En el afán por contener a los volantes, Independiente se desentendió de la banda (ya que tanto Ramírez como Ojeda estaban marcados), apareció Ortíz en función de “win” para centrar y Bullaude elevó su remate al electrónico.

El primer tiempo fue más de lo mismo, el “Tomba” tuvo dos claras que Badaloni (negado con el grito sagrado) no pudo transformar en gol.

Finalizando la primera parte, después de una pelota parada y una carambola, Carlos Benavídez igualó el trámite.

El complemento comenzó con las mismas ideas. El desgaste le dio libertad a Acevedo que hizo uso de su jerarquía y dejó solo a Bullaude que marcó el segundo.

Poco tiempo después, fruto de otra desatención de un Ortíz que peca de inocente en varias ocasiones, Independiente nuevamente puso en tablas el marcador.

Hoy era el día de Bullaude, se disfrazó nuevamente de asistidor y dejó solo a Salomón Rodríguez (dupla que repite fórmula e ilusiona). El guardameta del “Rojo” tumbó al uruguayo y Ojeda desde los doce pasos puso el tercero.

Lamentablemente la pelota parada le duele muchísimo al equipo de Flores. Cada vez que un balón se eleva al área defendida por Espínola es medio gol, los rivales lo saben y le sacan provecho.

Una vez recuperado el olfato goleador, el Tomba debe afirmarse en defensa (sufrió en demasía con Rosario Central y pagó caro cada error en este encuentro). A pesar del gran momento de Ferrari, se nota la ausencia de una voz de mando que “espabile” al equipo en situaciones claves.

Nuevamente Godoy Cruz pierde puntos más por culpa propia que por mérito ajeno. Pasada la amargura de una igualdad con sabor a poco, toca viajar a Parque Patricios para enfrentar a un duro Huracán.

 

 

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