Luego de las goleadas del inicio de la era Flores, el acierto de cara al arco rival bajó progresivamente con el correr de los partidos.
En los primeros 6 encuentros de Flores como Dt de Godoy Cruz hubo un total de 18 goles a favor (8 en contra).
Después de este fantástico arranque la efectividad decayó (4 goles a favor y 6 en contra) en 7 partidos disputados.
Lo curioso de esta situación es que el Tomba tiene un promedio de 5.2 remates al arco por partido (número que se ha mantenido estable en estos 13 encuentros).
Es imposible no notar que las situaciones creadas son prácticamente las mismas que en ese magistral inicio de ciclo, lo que falla es la puntería.
Parte de esta problemática radica en la ausencia del goleador Martín Ojeda (en esta segunda mitad no disputó 2 partidos debido a una lesión).
Las posibilidades de marcar llegan constantemente, la incógnita radica en el motivo del por qué la falla en la puntería (quitando a Ojeda, los nombres en los equipos no han variado demasiado).