En el Feliciano Gambarte, Godoy Cruz empató 1 a 1 ante Huracán por la sexta fecha del Torneo Socios. Elías López (e/c) y Martin Ojeda, fueron quienes incidieron en el marcador.
Ante un rival carente de recursos futbolísticos en los aspectos más importantes del juego, el Expreso dejó pasar la oportunidad de remontar en la tabla tras la derrota ante Lanús. En la sensación post partido, quedó en el aire el interrogante sobre qué tan beneficiosa es la estrategia de no modificar el esquema y apostar por los cambios de manual ante la necesidad de dar vuelta la historia. ¿Es la mejor manera de ir a buscar en los minutos finales? La tarea del 9 pasó desapercibida y algunas posibles variantes se destacan por su ausencia.
Godoy Cruz apostó por un papel interesante de los laterales. Elías López metido en campo contrario (lo que pesó en ofensiva, lo compensó con su floja actuación en defensa) creó sociedades por derecha con quien se mostrara como alternativa de pase (Bullaude o Acevedo, generalmente) cuando Ojeda se liberaba, para luego profundizar, ganarle la espalda al lateral izquierdo rival y lanzar centros que hicieron peligrar el recinto de Marcos Díaz.
En el frente opuesto, Damián Pérez recibió e internalizó para doblegar a la marca y dejar en pique al vacío a Sebastián Lomónaco. Con Ojeda de frente, haciendo toda la zona de gestacion y cubriendo las diagonales, Ezequiel Bullaude trabajó los pases profundos. Con ese mecanismo, el Tomba llegó al empate mediante un golazo del 11.
Por su parte, Nelson Acevedo se torna fundamental para que los ataques comiencen. La eficiencia de su pie para poner de frente a los volantes o asociarse con los laterales, cuando está suelto, pone en marcha la gran mayoría de las oportunidades ofensivas del local.
El Tomba pudo irse al descanso arriba en el marcador, pese a la desafortunada jugada que terminó en gol en propia puerta (de Elías López) y a la desincronización defensiva en el acto de rechazar las pelotas que cayeron en el área. Ninguno de los centrales estuvo fino para cortar el juego que partió en centros, pero Huracán tampoco fue punzante en la búsqueda de remates al arco.
En el segundo tiempo, Godoy Cruz continuó con convicción pero perdió resolución. El cambio entre “nueve y nueve” se repitió nuevamente y, una vez más, ninguno dejó seguridad sobre su rendimiento. Pese a las pocos vínculos que se tejen con el delantero de turno, por defecto de éste último en el posicionamiento sin pelota o por falencias en el funcionamiento colectivo, cuando las conexiones sucedieron, ni Colmán ni Badaloni tuvieron influencia en el área en el transcurso de las 6 fechas de competencia.
Con jugadores en alto nivel y otros con un pasar de malos rendimientos, el Tomba deja dudas y la irregularidad se fortalece. Sebastián Méndez aún continúa con el desafío de potenciar las virtudes de manera que las falencias no sean las protagonistas del resultado final.