Este domingo, en lo que fue la anhelada vuelta al Feliciano Gambarte, Godoy Cruz perdió 3-1 ante Arsenal de Sarandí por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional. El visitante, consiguió su primer triunfo en la competencia.
El partido comenzó prometiendo lo que podía ser un dominio absoluto de Godoy Cruz. Aún así, fue meramente un espejismo, el local no pudo sostener la impronta y el dominio del juego se dividió en una vorágine de ideas y decisiones. Arsenal se aproximó en los tramos finales del campo y, aprovechando la desconexión del partido que sufría el Tomba, se puso en ventaja.
El equipo de Sebastián Méndez tuvo dificultades para conectar en zona de ataque. La disociación entre Ábrego-Cartagena y el tridente ofensivo que jugó detrás del nueve, hizo que el conjunto mendocino no pudiera hacer pie en tres cuartos de cancha. En las ocasiones en que lograron conectar, Godoy Cruz tuvo situaciones claras que no transformó en goles.
En el complemento, el director técnico bodeguero leyó las necesidades del equipo con eficacia, modificó el esquema y rompió con el tándem del doble 5 para conseguir mayoría numérica en zona de creación e intentar contrarrestar las imprecisiones, y lo logró. El Tomba sumó en el marcador a partir de allí.
Sin embargo, la capacidad en la toma de decisiones desde el banco y los esfuerzos dentro de la cancha, que por merecimiento hubiesen puesto al Tomba como dueño de la victoria, no fueron suficientes. Nuevamente, las falencias en la línea del fondo se posicionaron como protagonistas de la disputa. Los números y porcentajes estuvieron a favor del Expreso y, sin embargo, al cuadro de Sarandí le bastó llegar en escasas ocasiones para llevarse los tres puntos.