Al año siguiente de la fundación, luego de disputar una serie de amistosos, el Club Sportivo Godoy Cruz se afilió a la Liga Mendocina de Fútbol. Allí, el Tomba fue una de las primeras instituciones que participaron en la creación de la entidad del fútbol mendocino.
Comenzó en la Segunda División y al año logró el ascenso a Primera. Fue uno de los primeros equipos que salieron de Mendoza para tener encuentros de preparación no oficiales.
Pero claro, no bastaba con firmar un papel o simplemente participar de la Liga para concretar las ambiciones de los socios fundadores, había que moverse y encontrar el lugar en donde la pelota se pusiera en acción.
Es así, que el 1 de noviembre de 1923 se dio un momento muy importante en la historia del club: La inauguración del estadio de fútbol ubicado en calles Castelli y Las Heras, a un par de calles de la plaza departamental. El famoso “Potrerito de calle Castelli”.
La Bodega Antonio Tomba cedió unos terrenos que tenía destinado a establos para sus caballos y carretas. De esta manera, Godoy Cruz tuvo su primera cancha oficial en el departamento local.
El partido inaugural se disputó ese 1 de noviembre, dónde quedó sellado en los corazones de los hinchas el hecho histórico de lo que fue el primer encuentro contra Atlético Palmira. El resultado terminó 4 a 4, un día repleto de emociones.