Una vez más, el arbitraje fue protagonista de un partido de Godoy Cruz. Esta vez, en el empate ante Central Córdoba por la Fase Complementación de la Copa Diego Armando Maradona.
¿Casualidad? El pueblo bodeguero ya no lo cree. Otra vez el Bodeguero sufrió las “equivocaciones” de los árbitros. El de hoy tiene nombre y apellido: Jorge Baliño, quién no tuvo su mejor noche y dejó mucho que desear.
Era un partido parejo, hasta que el juez cometió el primer error. A los 40’ del primer tiempo, pitó un penal inexistente de Jalil Elías sobre Ismael Quílez. El regalo fue canjeado por gol por el paraguayo Vera Oviedo.
Luego de la reacción del Expreso para conseguir el empate, sobre el final de la primera parte, Baliño debió haber expulsado a Alejandro Maciel. El defensor, quién ya estaba amonestado, le cometió una clara infracción a Tomás Badaloni cuando este se iba en soledad. Era doble amarilla clara, pero el colegiado no lo vio de la misma manera.
En el complemento, hubo un tironeo sobre Renzo Tesuri que podría haber sido sancionado, pero no fue así. También, cabe aclarar, sobre el final hubo una mano cuestionable de Hugo Silva, pero sin efecto alguno. No se pitan las acciones con la misma vara y ya no sorprende, pero no hay cambio alguno al respecto. ¿Hasta cuándo?