El delantero vistió la camiseta del Tomba en el año 2009, aunque no colmó las esperanzas que se habían depositado en él. Recordamos su breve estadía en la Bodega.
A fines del año 2008, más precisamente el 8 de diciembre, circulaba en los medios de comunicación que Godoy Cruz lograba el cierre del primer refuerzo, Sebastián Pinto, un delantero que venía a tratar de llenar el vacío que dejaba la lesión de Jairo Castillo. En ese momento, el entrenador tombino era Diego Cocca, quien dispuso del delantero a partir del 3 de enero del 2009 en el comienzo de la pretemporada.
En su llegada a Mendoza, ilusionaba con sus primeras declaraciones: “Para mí es un gran desafío y espero estar a la altura de las circunstancias”, aseguraba. El delantero venía de jugar en la Universidad de Chile en dos oportunidades, Cobreloa, Santos y Nancy de Francia por lo que hacía ilusionar al público tombino.
Lo cierto es que el delantero que llegaba para aportar su cuota goleadora nunca pudo asentarse en el equipo. Con la casaca del Bodeguero solamente disputó 4 partidos de los cuales no logró concretar ningún grito de gol. Tras su paso en falso, decidió emigrar nuevamente al fútbol chileno en el Audax Italiano.
Después de una buena temporada en Chile, emigró a Italia para vestir los colores de AS Varese, en donde no encontró continuidad. Volvió a Chile para jugar en O’Higgins con una buena performance lo que le valió el pase a Europa, más precisamente a Turquía. En el Bursaspor encontró su lugar, y fue goleador del torneo 2011-2012.
Su buena labor en Turquía le valió la convocatoria para la selección nacional de Chile donde disputó 5 partidos y convirtió 3 goles. Luego, volvió a América para calzarse la camiseta de Millonarios de Colombia. Tras un paso fallido, volvió al Audax y de ahí a Turquía nuevamente en la temporada 2015-2016.
Luego retornó a su país natal en 2017 para jugar en Palestino. Finalmente, en el 2019 decidió colgar los botines. Jugó en total, 215 partidos con un 74 goles.