Por la fecha 15 de la Superliga, Godoy Cruz jugó pésimo y cayó 5 a 0 con Talleres de Córdoba con goles de Nahuel Bustos, Jonathan Menéndez -en dos ocasiones- y Franco Fragapane y se despidió del 2019 como local de la peor forma.
Los ánimos eran positivos en Mendoza tras la victoria como visitante ante Patronato. En frente, estaría la “T”, que comenzó presionando alto arriba imposibilitando la salida limpia del local.
Todo era paridad, hasta que llegaron todas las emociones juntas en un abrir y cerrar de ojos. A los 23’, el árbitro Darío Herrera pitó penal tras una clara infracción a Marcelo Freites dentro del área. Cuando Kevin Gutiérrez había tomado el balón para patear, el colegiado decidió dar marcha atrás y cobrar tiro libre.
En ese contrataque, Dayro Moreno manejó los tiempos y asistió a Nahuel Bustos para que este rematara y pusiera el 1 a 0. Fue un baldazo de agua fría para el local, que sintió el golpe. En la jugada siguiente, nuevamente el equipo cordobés iba a poder marcar tras el tiro de Jonathan Menéndez. En cuestión de minutos, el Expreso pasó de estar con un penal a favor, a encontrarse 0-2 abajo. Durísimo.
Nada bien le salía a los dirigidos por Daniel Oldrá. Previo al termino del primer tiempo, Andrés Mehring reemplazaría a Juan Cruz Bolado, quién chocó fuertemente con el poste y culminó lesionado.
En el complemento, a los 7’, Menéndez aprovechó otra contra, y selló el 3 a 0. Partido totalmente liquidado. Godoy Cruz sin reacción ni rebeldía. Posteriormente, Brunetta y Badaloni iban a estrellar dos remates en el palo, pero ni la suerte estaba del lado del Tomba esta vez. Como si fuera poco, Franco Fragapane a los 21’ iba a tomarse su tiempo para definir y colocar el cuarto de la noche. Después, Juan Méndez puso el quinto a los 41’.
Si de por sí, al Expreso le cuesta muchísimo jugar y conectar una serie de pases, con el arbitraje en contra, se le dificulta aún mucho más. Es verdad, que un grosero error arbitral modificó el transcurso del juego, pero el nivel de la mayoría de los jugadores del plantel es paupérrimo. La ecuación es simple. Si no llegan buenos refuerzos, Godoy Cruz jugará la próxima temporada en la segunda división.