Godoy Cruz volvió después de mucho tiempo a jugar en su casa, el Feliciano Gambarte. Fue por el partido de Copa Mendoza y su rival fue Rodeo del medio.
Día soleado, temperatura ideal, domingo perfecto para la vuelta a casa del Tomba. La gente desde temprano esperando en las inmediaciones del barrio, comiendo asada, tomando algo previo al encuentro contra el toponero.
La hinchada poco a poco se reunía en el Feliciano al canto de “vamos a volver” y “voy para el Gambarte”.
Cuando salió el equipo a la cancha todo fue color azul y blanco, la tribuna poco a poco iba desapareciendo por el blanco del papel picado y serpentinas que caía y el azul de las bengalas, sumado el canto y de fondo los fuegos artificiales que explotaban detrás de la tribuna oeste.
Hasta los 7 minutos los fuegos artificiales seguían sonando y las bengalas subiendo, buscando el soleado cielo mendocino y lo de siempre, el grito incondicional de la gente los 90 minutos.
Mendoza está de fiesta, el capo de cuyo volvió a su casa, esperemos que la volvamos a visitar dentro de poco.
Todos saben, vamos a volver.