A pesar de no jugar para nada bien, Godoy Cruz se vio más superado por el arbitraje de Germán Delfino que por el último Campeón del fútbol argentino, Racing.
Primero permitió al local con la complicidad del asistente abrir el marcador cuando Cvitanich se encontraba en posición adelantada. El “Tomba” se recuperó a este golpe pero no sabía lo que vendría.
Otra vez Cvitanich fue protagonista: se tiró en el área simulando una falta que no existió y Delfino compró. Estando a dos metros de la jugada cobró algo que no pasó y ésto aniquiló al equipo de Patalano.
Además, cabe resaltar que debió expulsar a Donatti por un tremendo planchazo a los 2 minutos del segundo tiempo. Por lo que Godoy Cruz tendría que haber jugado 45 minutos con un hombre de más e intentar igualar el partido. Bochornoso lo del juez.