Andrés Merlos logró lo que quería y se llevó el protagonismo en el estadio Pedro Bidegain. El árbitro se mostró muy localista desde que empezó el encuentro y lo finalizó con un bochorno sobre el final del mismo.
El penal que le inventó a San Lorenzo (uno de los más descarados de los últimos tiempos) sirve para poner el ojo en su desempeño a lo largo de todo el encuentro. Todo el mundo se queda con esa acción que le quita 1 punto a Godoy Cruz, pero lo que fue el desarrollo del partido fue igual de escandaloso.
Cada vez que dirige al “Expreso” el señor Merlos le inclina la cancha desde el minuto 0. Cobra todas las divididas para los rivales y no duda en sacar tarjetas rápidas a los de azul y blanco. Hoy esto no fue una excepción y si nos quedamos en las estadísticas, hace ruido: cobró 21 faltas a favor del local y tan solo 6 para la visita. ¿Recordás alguna en posición de ataque? Además, amonestó a 6 jugadores tombinos y ninguno del Ciclón.
Lo del final no fue un simple error. Merlos estaba esperando el momento oportuno para cobrar algo semejante y volver a robarle a Godoy Cruz. Como suele pasar, no sufrirá ninguna sanción y en un par de jornadas volverá a dirigir al equipo de Bernardi. ¿Hasta cuando?
Lo cierto, por ahora, es que al “Tomba” le cuesta horrores ganar cuando es arbitrado por este hombre y siempre deja jugadas polémicas. Hoy, decidió arrebatarle un empate a un equipo plagado de juveniles contra uno de los mejores planteles del país. Debe ser muy fácil…