Godoy Cruz perdió por tercera vez al hilo en esta Superliga. Fue Boca el rival, y el encuentro finalizó 2-0.
El equipo se vió comodo. Estuvo rápido a la hora de presionar en la mitad del terreno de juego, y a demás se lo vió compacto. Con un gran partido en el medio campo de Kevin Gutiérrez, quien se encargó de ser la sombra de Bebelo Reynoso, El Tomba fue encontrando el camino para vulnerar la defensa bostera. Interesante la apuesta de Gutiérrez, haciéndose cargo de ganar el balón para los dirigidos por Marcelo Gómez.
Con el partido ya 1-0, después de un penal cedido por Facundo Cobos, El Expreso comenzó a tener las mejores chances del partido. Con Fabricio Angileri llegando hasta el fondo para centrar, comenzó a incomodar por izquierda a Boca. Así fue todo el encuentro.
Ángel González tuvo las mejores para Godoy Cruz. En el primer tiempo, una que dió en la cara a Andrada; y en el segundo tuvo otro mano a mano, en el que, el golero de los Xeneizes dejó un rebote que no pudo ser aprovechado por el mismo Angel.
Otro punto alto más allá de la dolorosa derrota, fue Agustín Verdugo. Jugó al máximo todo el partido, y se lo vió acalambrado sobre el final. Fue clave a la hora de defender la venida de Junior Alonso.
Cuando Boca llegaba, Roberto Ramírez respondía. La mejor, un tiro libre de Reynoso que se fue cerrando y el arquero manoteó al córner. En general, una buena actuación del goalkeeper tombino. Nada tuvo que ver en los goles.
Párrafo aparte para la burrada de Silvio Trucco, quien no dió como lícito el gol de Santiago García que emparejaba las acciones. No es la primera vez que este colegiado comete errores dirigiendo a Godoy Cruz.
Así es cómo El Bodeguero cayó de manera injusta en La Boca. La mayoría de las veces el fútbol es injusto. Pero es mejor perder así. Es mejor perder en el golpe por golpe, y jugando de igual a igual a un rival de jerarquía. Este es el camino.