Godoy Cruz volvió a perder frente a River en Mendoza. Fue 4-0, y por un milagro, el marcador no fue más abultado.
Perdido, sin idea de juego clara, impreciso, y temeroso. Estos son los adjetivos que definen a este equipo de Marcelo “Negro” Gómez. En frente, tuvo a un rival de categoría, el campeón de América ni más ni menos. Y, si cometés errores gigantescos va a ser muy probable que el cotejo termine mal como terminó, 4-0 contundente.
River, se plantó firme en el terreno de juego. En cambio, el Tomba no mostró en ningún momento un juego fluído y tampoco hubo actitud al ir perdiendo 4-0 como local en el Malvinas. Al principio, un tiro en el palo a través de un tiro libre ejecutado por Juan Andrada, ilusionó a toda la gente que fue a ver al Expreso.
El cotejo, se hizo cuesta arriba cuando los de Núñez abrieron el marcador a través de Lucas Pratto. Rápidamente, luego de un penal cedido por Nahuel Arenas, River llegó al 2-0 gracias a Santos Borré. Para cerrar un horrible primer tiempo Tomás Cardona vió la tarjeta roja y Juan Andrada se fue lesionado. El panorama no podía ser peor. Quizás para Marcelo Gómez, el encuentro ya estaba terminado. Ya que el partido anterior con Lanús, declaró: “El 2-0 fue lapidario”.
Al inicio del segundo tiempo, River supo mover el esférico de un lado a otro jugando con holgura y con la desesperación del Bodeguero. Por último, los de Marcelo Gallardo iban a incrementar por 4-0 el encuentro. Un momento desolador para todos los tombinos en el estadio provincial.
Por el lado positivo, Roberto Ramírez contuvo 4 pelotas de gol, y salvó a Godoy Cruz del papelón máximo. Diego “El Mariscal” Viera, volvió a mostrar su solidez a la hora de defender y disputar el balón con los atacantes de la banda roja. Santiago García, fue una víctima más de esta forma de juego que propone Gómez.
El Expreso cayó de manera estrepitosa en la noche del miércoles. Seguiremos cayendo si continuamos con esta improvisación. Veremos si los jugadores encuentran la idea de juego del “Negro” Gómez, o si el mismo entrenador se “acopla” a los jugadores. El DT deberá conseguir respuestas rápidas, porque el domingo enfrentará, en La Bombonera, a Boca Juniors.