Godoy Cruz se entrenó en el predio de alto rendimiento de Coquimbito ya pensando en lo que va a ser el duro encuentro ante San Lorenzo en 10 días.
Luego de perder el invicto, Diego Dabove recibió dos noticias esta mañana: una buena y una mala. Ambas tienen que ver con mediocampistas surgidos en las inferiores del club.
La buena pasa por Luciano Pizarro. El juvenil ya se recuperó de la grave lesión que sufrió en la rodilla derecha el 16 de enero y hoy se sumó al plantel de Primera División.
La idea del cuerpo técnico es que “Lucho” sume minutos y entrene a la par de sus compañeros para llevarlo de a poco. Jugará en reserva para agarrar ese ritmo futbolístico que perdió y cuando esté al 100% será tenido en cuenta por Dabove.
La mala tiene que ver con Juan Andrada. El “5” titular del equipo sufrió un esguince en su rodilla izquierda y se estima que esté afuera de las canchas por 4 semanas. Se perderá, al menos, los próximos dos partidos.