Godoy Cruz jugó un mal partido en el estadio Diego Armando Maradona ante un rival muy complicado. Y aún dando ventajas, se llevó un gran punto a Mendoza para estirar el invicto en condición de visitante en 2018.
El empate conseguido se puede explicar por tres razones. Primero, Argentinos Juniors fue muy superior, pero eso no lo tradujo en muchas ocasiones de gol. El local sólo tuvo dos chances claras y a la hora de definir, la falta de eficacia le jugó una mala pasada.
En segundo lugar, la solidez defensiva de la última línea. Abecasis, Viera, Cardona y Angileri. Esos que ya salen de memoria. Esos que ya se conocen de memoria.
Viera y Cardona tuvieron que aguantar a Bobadilla, de gran partido. El 9 pibotea de buena manera cada pelota que le llega y ayer no fue la excepción. Complicó a los centrales en esa tarea, pero a la hora del mano a mano no pudo pasar nunca.
Los laterales jugaron mano a mano con Junior Benítez y Juan Ignacio Méndez todo el partido. “Lucho” anuló sin problemas a Méndez; Angileri hizo lo suyo con el ex Boca, que también jugó un buen partido.
La tercera razón es Roberto Ramírez. El arquero cada vez se siente con más confianza y seguridad. Sacó una pelota tremenda a Pisculichi en un tiro libre y un mano a mano a Bobadilla. Después de eso, no tuvo ninguna intervención ya que no lo volvieron a inquietar.
Más allá de algunos puntos rescatables como éstos últimos dos, el “Expreso” sufrió la falta de fútbol y de situaciones de gol. Solamente tuvo algún tiro libre de media distancia de Angileri o Ramírez.
En la segunda etapa, la visita ni siquiera pateó al arco ni se acercó a intimidar a Chávez. Por ese lado, está claro que Diego Dabove se va más que preocupado. Santiago García se vio muy aislado; Lencinas y González muy desconectados del equipo.
El técnico tiene muchas cosas para mejorar de cara al próximo partido frente a Newell’s en el Malvinas Argentinas. Lo que sí se sabe que no lo tiene a mal traer, es la solidez defensiva y seguridad que transmite el equipo en ese sentido.