En la última jugada del partido, Godoy Cruz venció 1 a 0 a Estudiantes de La Plata con gol de Diego Viera de Penal. El Tomba jugó desde los 18 minutos del primer tiempo con un jugador menos por la expulsión de Juan Andrada.
Después de tanta espera, por fin se bajó el telón que daba inicio a una nueva temporada del torneo local. Con el subcampeonato ya consumado, el Expreso de Diego Dabove emprendía viaje hacia nuevos rumbos. Algunos pasajeros se bajaron en el camino, como Leonardo Burián, Pol Fernández y Juan Garro, pero el viaje sigue igual.
Durante el inicio, al Bodeguero le costó asentarse sobre el terreno de juego. Estaba impreciso, no lograba conectar en campo contrario y eso, poco a poco, lo fue sufriendo. Enfrente, estaba el León, agazapado, estudiando a su rival lentamente, esperando para atacar en el momento indicado.
Con el correr de los minutos, el Tomba fue adueñándose de la pelota, lo que lo llevaba a ampliar la cancha y los espacios. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Juan Andrada cometería dos infracciones fuertes para dejar a su equipo con uno menos cuando transcurrían 18’ de la primera etapa. Un revés inesperado.
A partir de ahí, el dominio del balón paso a ser del conjunto platense que, sin desesperarse, tocaba y tocaba aprovechando el hombre de más. No obstante, cuando el visitante debería sacar chapa y tomar la iniciativa, fue Godoy Cruz a quien le “favoreció” estar en desventaja numérica, ya que cerró bien las líneas y hasta contó con chances para abrir el marcador. La más clara recién llegó en la última jugada del partido, con un remate de Lucas Rodríguez que se estrelló en el palo y en el rebote, Roberto Ramírez le apagaría el grito a Matías Pellegrini con una atajada formidable.
En el complemento, el local seguía con la misma idea. Defender, cerrarse y esperar, en lo posible, un contraataque para golpear. Por el lado de Estudiantes, con los ingresos de Lucas Albertengo y Mariano Pavone por Pablo Lugüercio e Iván Gómez, respectivamente, buscó incrementar oxígeno y altura en la zona ofensiva.
Llegaba y llegaba, pero el León no inquietaba al equipo tombino. Pasados los primeros 15’ de la segunda etapa, Jonathan Schunke cabeceó después de un tiro de esquina, pero Ramírez tranquilizó a todos al atrapar la pelota con seguridad. Minutos más tarde, Pavone se libró de su marca, y sacó un potente disparo, pero se fue desviado. Era el momento pincharrata.
Al jugar con uno menos, el desgaste que realizó el Expreso fue enorme. Para combatir esto, Diego Dabove mandó a la cancha a Fabián Henríquez y Diego Sosa por Leandro Lencinas e Iván Ramírez, respectivamente, con un solo objetivo, aguantar con uñas y dientes lo que quedaba del cotejo.
En los minutos finales, Estudiantes tendría en su haber, la oportunidad más clara para romper el cero. En primera instancia, se adentró solo en el área Facundo Sánchez, cabeceó esquinado dejando al arquero sin reacción, Pavone intentó empujarla, pero en la línea, Tomás Cardona la despejó para dejar el arco en cero. Sin embargo, en la última jugada del partido, Diego Viera a puro empuje, ganó un penal. Este mismo agarró la pelota, y se encargó de estampar el 1 a 0 final.
Gracias Viera, Godoy Cruz dejó los tres puntos en casa. Sin brillar, pero en un partido así, donde se juega la mayor parte del partido con un jugador menos, no hay mucho para analizar. Un debut triunfal.