En la última jugada del partido, Godoy Cruz cayó 2 a 1 con Racing Club y salió de la zona de Copa Libertadores. Ricardo Centurión y Maximiliano Cuadra fueron los goleadores de la visita. Mientras que Pol Fernández anotó para el local. Una derrota dolorosa
El comienzo, a diferencia del partido anterior con River Plate, fue chato, donde ambos equipos se estudiaban sobre el terreno de juego. El elenco de Diego Dabove, no estaba cómodo en la cancha, y no lograba tener mucho contacto con la pelota. A medida que crecía la lluvia, crecía el empuje de la gente que se acercó en gran número al Malvinas Argentinas, a pesar de las circunstancias.
Las expectativas para este cotejo eran bastante altas. Sin embargo, en la primera etapa no ocurrirían muchas emociones. No fue hasta el minuto 40’, cuando llegaría la chance más clara hasta el momento. Un centro de Jalil Elias conectó con la cabeza del Morro, pero el balón se iría cerca del palo izquierdo defendido por Juan Musso, quien solo se dedicó a mirarla pasar. Segundos más tarde, el Tomba volvería avisar. Producto de buena jugada colectiva, el Morro tendría la chance de romper el marcador, pero definió desviado.
En el complemento, ambos equipos saldrían con la misma idea y, por lo tanto, el ritmo de juego iba a ser igual de bajo. No obstante, a los 12’, la Academia abriría el marcador. Gracias a un pase atrás (un grosero error) de Juan Andrada, Ricardo Centurión, quien estaba en soledad cerca de Burián, pudo sacar un remate cruzado para estampar la ventaja parcial.
Cuando todo parecía perdido, cuando Racing estaba en su mejor momento, el Expreso pisó el acelerador para igualar la situación. Como ya es costumbre, Juanfi Garro realizó una tremenda jugada individual por la banda, tiró el centro atrás, y luego de una serie de rebotes, el balón quedó boyando, ideal para Pol Fernández, quien sacó un misil inatajable que rompió la red. 1 a 1. Justicia divina.
A partir de ahí, los corazones se aceleraban a velocidades abismales en las gradas. Los contragolpes ya eran tendencia en el partido, ya sea para la Academia o para el Bodeguero, pero cada vez eran más frecuentes. Burián y Musso se lucirían en varias ocasiones con unas atajadas estelares. El portero uruguayo le apagó el grito a Centurión en dos oportunidades. Un mano a mano clave, y un rasguño que luego se convirtió en un palo doble. Musso, por su parte, le sacaría un remate feroz a Luciano Abecasis, luego de un contragolpe letal.
El final, sería para el infarto. Cuando parecía que se iban a repartir puntos, una rápida de respuesta de Racing, dejó mal parado al elenco tombino, y Maximiliano Cuadra estamparía el 2 a 1 final, justo en la última jugada del partido. Los de Coudet se llevaron los tres puntos en un partido que tuvo de todo. Demasiado premio para los de Avellaneda, el empate hubiese sido lo más justo, pero esto es fútbol.