Santiago García es el nombre de la verdad en Godoy Cruz. Si él está en buen nivel y se la das redonda, seguro te salva. Y cuando el funcionamiento colectivo es bueno como hoy, el “Morro” acompaña sin problemas.
En la victoria ante Lanús, el uruguayo tuvo tres chances para marcar: anotó en dos. En la primera, le hicieron falta para que no pueda definir, y luego dilapidó un claro tiro libre.
En las otras dos opciones que tuvo, no perdonó. Volvió a hacer un doblete después de aquél inolvidable que convirtió en el clásico cuyano en San Juan. Y ambos partidos tienen algo en común: el “Morro” cedió un penal. Hoy a Garro, antes a Correa.
Además de lo goleador y generoso que es, también se encarga de ordenar a todos en el campo de juego cuando ve alguna descoordinación. Santiago García sigue siendo el as de espadas que tiene el equipo de Dabove.