En el debut oficial de Diego Dabove, Godoy Cruz venció 1 a 0 Chacarita con un gol en contra de Mauro Matos y se ubicó en zona de copas. El Bodeguero no brilló, pero supo aguantar la arremetida rival en el segundo tiempo. Empezó con el pie derecho.
Se hizo esperar, pero la pelota volvió a rodar. La Superliga volvía a estar activa y Godoy Cruz- Chacarita serían los encargados de dar el puntapié inicial de la fecha. El encuentro comenzó parejo, con ambos equipos estudiando los movimientos del otro.
Recién en el minuto 6’, ocurriría la primera acción relevante del partido. Una gran jugada individual de Felipe Rodríguez por la banda, que conectó con el Morro, este la paró y luego asistió a Ángel González para que definiera a la carrera, sin embargo, su remate salió desviado. Diez minutos más tarde, el local volvería a avisar con un disparo de Fabrizio Angileri pero Federico Rosso la despejaría en la línea. Una clara muestra de que el Tomba era más.
Era cuestión de tiempo para que los dirigidos por Diego Dabove abrieran el marcador. A los 30’, Pol Fernández sacó un córner cerrado y afortunadamente, el balón se desvió en Mauro Matos y se metió dentro del arco defendido por Pedro Fernández. 1 a 0, bien merecido.
Segundos después, el Funebrero reaccionaría de forma instantánea con un remate de Matías Rodríguez, pero la pelota se iría rozando el palo izquierdo de Leonardo Burián. La visita había crecido considerablemente, y el empate estaba al caer, si no fuese por Juan Martín Imbert, quien tuvo en sus pies la más clara del partido, pero este se lo perdió debajo del arco. Insólito. Lo mejor que le podía pasar al elenco tombino era que el árbitro, Andrés Merlos, terminara el primer tiempo.
El complemento se tornó aburrido, chato, donde ningún equipo podía conectar más de tres pases seguidos. Se luchaba mucho en el centro del campo, con muchas infracciones de ambos lados, sin embargo, Merlos solo amonestaba a los de azul y blanco.
A pesar de algunas jugadas aisladas peligrosas, Godoy Cruz no estaba cómodo ni lograba desequilibrar a defensa férrea de Chacarita. Nuevamente, Burián se agigantaría en varias ocasiones para acallarle el grito a Mauro Matos. Que el arquero tuviera más protagonismo, era una clara muestra de que el Expreso no la estaba pasando mal. Para tratar de cambiar la imagen, Dabove mandó a la cancha a Brian Alferez y Agustín Manzur, quienes se darían el gusto de debutar en Primera División. Sueño cumplido para ellos.
Ese gol en propia puerta le iba a bastar a Godoy Cruz para quedarse con los tres puntos en un encuentro más luchado de lo pensado. Un equipo que fue de mayor a menor, con muchas cosas para corregir, pero que empezó con el pie derecho este camino comandado por Diego Dabove.