Con más corazón que juego, Godoy Cruz le ganó a Independiente por la mínima por la cuarta fecha de la Superliga y trepa en la tabla de posiciones. ¿El autor del gol? Santiago García. Otra vez.
Ambos, llegaban con el mismo objetivo, modificar la imagen que habían estampado en el partido anterior. El Tomba, a pesar de comenzó en ventaja, cayó goleado ante Boca Juniors en la Bombonera. Mientras que, el Rojo no conoce la victoria desde la primera fecha del torneo.
Sin embargo, fue la visita quien tomó la iniciativa en el partido. Presionando bien arriba y manteniendo la posesión de la pelota, Independiente tomaba el control del juego. No era casualidad que la primera chance para marcar fuera del rival de turno a los 10’, con un remate de larga distancia del ex Godoy Cruz, Leandro Fernández, pero Leonardo Burián la mandó al córner.
Poco a poco, el Bodeguero se fue partiendo a la mitad. La defensa que no mostraba signos de solidez. Los volantes centrales estaban desconectados. Absolutamente todo ayudaba a que los dirigidos por Ariel Holan, dominaran el partido a su manera. No obstante, a los 33’, el arquero tombino se haría presente nuevamente con una gran intervención ante un remate que se colaba por donde duermen las arañas.
En el entretiempo, Mauricio Larriera tendría que animar a sus pupilos a que cambien la forma de juego, de lo contrario, el rival seguiría monopolizando todos los aspectos del partido. En el inicio, el entrenador uruguayo decidió mandar a la cancha a Agustín Verdugo, en lugar de Pol Fernández, quien regresó al once titular luego de la lesión y, además, estaba amonestado.
Con el correr de los minutos, el Expreso apretó el acelerador y emparejó el juego. Y así, iba a llegar a romper el marcador. Solo le bastó con ingerir una dosis de velocidad. A los 15’ de la segunda parte, una clara infracción sobre Cristián Báez en un tiro de esquina provocaría la solución a todos los problemas: el penal. El Morro García sería el indicado para aventajar al local de forma exquisita. Y sí. ¿Quién otro sino él?
Un minuto después, llegaría el momento de la sustitución de Juan Fernando Garro por Javier Correa. Godoy Cruz se habría encontrado con un gran premio. Pero, las consecuencias eran evidentes, los Diablos Rojos saldrían decididos a conseguir el empate cueste lo que cueste. Muestra de ello, fueron las arremetidas de Martín Benítez y Sánchez Miño, pero estaba Burián para tranquilizar a la hinchada local.
Los minutos seguían pasando, la agonía iba de forma creciente. Independiente llegaba al área tombina como una topadora, pero el Bodeguero se mostró sólido, y con más empuje y corazón, se terminaría llevando llevando la victoria. Si no se sufre, no vale…