En la última jugada del partido, Godoy Cruz venció 2 a 1 a Talleres de Córdoba por la segunda fecha de la Superliga. Juan Fernando Garro y Santiago García fueron los goleadores del local. Mientras que Joao Rojas anotó para el Matador. Triunfazo.
La gente estaba expectante, claro, era el debut de su equipo como local. Pero no estaría solos en el Malvinas Argentinas, porque el Matador traería sus hinchas, pocos, pero agitadores, en fin.
El encuentro comenzó con un Godoy Cruz diferente al de los partidos anteriores. Por la presión que ejercía, por el estilo de juego, por las situaciones que generaba, era otro. Por eso, ilusionaba. En consecuencia, a los 11’ tendría desperdiciaría una jugada insólita. Robo de Felipe Rodríguez, hizo la individual y culminó en soledad ante el arquero, pero definió mal y sus compañeros no tardaron en reclamar. El Tomba era muy superior. Tanto, que su rival no superaba la mitad de cancha.
Tarde o temprano, pero el cero se tenía que romper en favor del local. Dicen que el que busca encuentra, y de tanto buscarlo, el gol llegó a los 28’ de la mano de Juan Fernando Garro. Desde un tiro libre efectuado por Santiago García, que dejó un rebote perfecto para que el Juanfi definiera sin problemas. De forma merecida, el Bodeguero se ponía en ventaja.
Seis minutos más tarde, el Expreso tendría otra chance clara para estirar la ventaja. Saque largo de Burián, la luchó Correa, la ganó con el cuerpo y asistió a Rodríguez que venía en carrera, pero su remate no fue del todo esquinado y Herrera lo contuvo, aunque en dos tiempos. El Expreso dominaba con tranquilidad, pero a los 42’, el partido tendría un giro inesperado. Una falta innecesaria de Fabián Henríquez, quien ya estaba amonestado, dejaría a Godoy Cruz con unos menos. Innecesario.
En el complemento, la idea propuesta por Larriera era clara, defender el resultado. Pero para llevar a cabo esto, se cerraba bien atrás, pero cedía mucho terreno lo que podía ser perjudicial, sobre todo si tenía un jugador menos. Para combatir el mediocampo, el DT decidió mandar a la cancha al juvenil que no contaba con minutos en primera hace 11 meses, Juan Andrada, en lugar de Garro.
Con el correr de los minutos, el trámite era igual. Lo nuevo pasaba por el ingreso de Agustín Verdugo por Javier Correa. Del lado contrario, estaba Talleres que le costaba penetrar el bloque defensivo del Bodeguero. Posteriormente, se dio cuenta de que la única forma de lastimar al rival era por la vía aérea. Prueba de esto, eran las chances malogradas por Komar y Gandolfi cuando transcurría la media hora de la segunda parte.
En el tramo final del encuentro, un contrataque peligroso dejó mano a mano al Morro frente al arquero, el atacante uruguayo ganó la pulseada, pero Guido Herrera, como último hombre, lo derribó, pero el árbitro, de mal partido, lo amonestó. Cinco minutos después, a los 38’, la T llegaría al empate. Desborde de Menéndez, y habilitación perfecta para Rojas, que definió cruzado para el 1 a 1.
Parecía que el encuentro terminaría en empate, pero en el fútbol hasta que no pite el árbitro, esto no se termina. En la última jugada, una corrida solitaria de Verdugo dejó al Morro solo frente al arco, y con el último suspiro, la mando a guardar. 2 a 1 para el delirio de la hinchada bodeguera. Triunfazo de Godoy Cruz que cosechó sus primeros tres puntos del torneo.