Un día volvió a tocar pelota Santiago García. El delantero charrúa completó casi 90 minutos de fútbol en el triunfo de la reserva de Diego Dabove ante San Lorenzo, donde fue clave y se destacó por sobre el resto, siendo la figura del encuentro.
Tras su frustrado pase a Talleres de Córdoba por una lesión, el goleador había quedado –casi- excluido del plantel de Primera División, donde arrancaba de muy atrás y de no ser por la venta de Jaime Ayovi al fútbol chino, probablemente el presente del uruguayo lo encontraría lejos de la bodega.
Luego de una charla con el entrenador, se comprometió ponerse a punto físicamente y poder así volver a pelear un puesto entre los once que elije Bernardi semana tras semana.
Esta mañana el ‘Morro’ volvió a hacer fútbol de manera oficial en el torneo de reserva, donde logró despertar los elogios y aplausos de todos los espectadores presentes en la práctica, cuando el DT decidió sacarlo a falta de un minuto para el final. Pasa que el goleador, hablando mal y pronto, la rompió. Sus ganas de jugar y la mejora en su forma física fueron notorias a la hora de analizar su partido.
Empezó un primer tiempo plantado arriba, ordenando al equipo y luchando como es de costumbre, hasta que a los 20 minutos comenzó ha replegar toda su jerarquía en la cancha, se retrazó unos metros para rebotar con sus compañeros y hasta asistir las constantes escaladas de Núñez y Carabajal por las bandas. Minutos antes de irse al descanso, su oportunismo en el área lo hizo aprovechar un rebote muerto y asistió a Fernando Núñez para poner el primer tanto del encuentro.
En el complemento su figura se agigantó, pivoteo todo lo que le tiraron y encima, a mediados de la segunda etapa, agarró la pelota en mitad de cancha y guapeó ante dos rivales, conectó con uno de sus compañeros quien le devolvió la pared y en el área logró sacar un pase al medio que un chico del ‘ciclón’ frenaría con la mano para que el arbitro diera penal. Él propio se hizo cargo y de manera muy tranquila definió al palo izquierdo de Devecchi que se quedó esperando en el medio.
Luego del 2-0, comenzó a mostrar una presión constante sobre los defensores visitantes y generando una amenaza constante sobre el arco rival. Luego llegaría el minuto 44 cuando el técnico decidió reemplazarlo para despertar el ya mencionado aplauso de la parcialidad que se encontraba viendo el encuentro.
Si bien le falta ritmo futbolístico, Santiago García, se encuentra con un físico mejorado, con ganas de jugar y demostrarle a Lucas Bernardi que tiene hambre de revancha a la hora de disputar un lugar entre los once del plantel de primera.