Quilmes arrancó el partido con una idea clara, presionar la salida de balón de un Godoy Cruz que se apoyaba en los pies del triángulo formado por Viera, Alvarado y Correa.
Nicolás Banega se encargaba de apretar al central que recibía la pelota mientras que Federico Andrada, Matías Escobar y Hernán Da Campo cubrían las líneas de pase a los posibles receptores de la pelota, lo que impedía al Tomba salir jugando desde el fondo con pelota dominada y lo obligaba a salir con un pelotazo desde los pies de Rodrigo Rey. De esta forma el equipo de Alfredo Grelak la tenía fácil para recuperar el balón en la segunda jugada.
La pelota no le llegaba limpia a los mediocampistas y el Tomba quedaba partido en dos. La apuesta del local era clara, forzar el error en el rival y recuperar rápido la pelota para salir de contra aprovechando los espacios a espaldas de Ángel González y Maximiliano Correa.
A pesar de que Quilmes era superior, eso no le impedía a Godoy Cruz dominar la posesión de la pelota. El mayor problema del Tomba se daba en la falta de amplitud a la hora de atacar, en 3/4 de cancha el local cerraba el carril del medio y los jugadores del Bodeguero se quedaban sin ideas. Esto se vio reflejado en los pocos pases que realizaron Facundo Silva y Nicolás Sánchez en esa zona del campo, ni hablar de Ángel González que apenas pudo tocar el balón durante los minutos que estuvo en cancha.
Unos metros más atrás, Maximiliano Correa se mostraba participativo e intentaba sacar al equipo desde el fondo, mientras que Pol Fernández estaba apagado y errático a la hora de los pases.
Las llegadas del Tomba fueron escasas durante el primer tiempo y se dieron cuando Marcelo Benítez logró proyectarse por la banda izquierda.
En el inicio del segundo tiempo, Quilmes adoptó una actitud más ofensiva y tuvo un buen par de ocasiones de gol durante los primeros minutos. Lamentablemente, el gol del Cervecero llegó tras un error de Silvio Trucco que cobró una falta inexistente de Pablo Alvarado sobre Matías Escobar en el borde del área grande de Godoy Cruz.
Tras el gol, el conjunto local replegó sus líneas y le cedió parte del terreno al Tomba. Sebastián Méndez optó por mandar a la cancha al “Morro” García con el objetivo de sumar otra referencia en el área y así generar más peligro, unos minutos más tarde también hizo su ingreso Gastón Giménez para intentar darle claridad a la circulación de balón.
El cambio de dibujo al 4-3-3 (por momentos 3-4-3) no fue la solución ya que el equipo volvió a partirse en dos y no supo abrir la cancha por la presión que Quilmes ejercía en campo propio.
El ingreso de Juan Fernando Garro no logró que la situación mejorase sino que empeoró aún más las cosas ya que el Tomba comenzó a apostar por el pelotazo para intentar dañar a una defensa que pasó a jugar con cinco hombres en el fondo.
Finalmente Godoy Cruz no pudo torcer la historia y cayó por 1-0 en su visita al Estadio Centenario. El equipo de Alfredo Grelak no fue muy superior al Tomba pero tuvo en claro su idea de juego desde el arranque del partido mientras que el conjunto Bodeguero pagó caro las dudas que tuvo durante la mayor parte del encuentro.