Godoy Cruz sigue sin demostrar el juego colectivo que lo llevó a los primeros puestos de la temporada pasada. En lo que va del torneo, sólo ha conseguido dos victorias. En la primera fecha ante Huracán y en la quinta, frente a Unión de Santa Fe. El Tomba se llevó los tres puntos en ambas ocasiones, pero sin guardarse nada. Realmente, su nivel es preocupante.
Sin dudas, el mercado de pases le jugó una mala pasada al elenco dirigido por Sebastián Méndez, ya que dejó al plantel sin tres piezas claves en el esquema titular: Fernando Zuqui, Danilo Ortíz, y Fernando Godoy. Los jugadores fueron transferidos a Boca Juniors, Racing Club, y Talleres de Córdoba respectivamente.
Se esperaba que con la llegada de algunos refuerzos, la base se iba a mantener y el club iba a mantener su idea de juego. Lamentablemente, el tiempo no le dio la razón ni los resultados acompañaron.
En el mediocampo, las salidas de Zuqui y Godoy dejaron una herida que aún se mantiene abierta, debido a que el Expreso del Gallego no maneja bien el balón, ni genera situaciones de juego. En consecuencia, las jugadas de los equipos rivales terminan en contraataques que peligran el área bodeguera.
Muchas miradas, recaen en Guillermo Pol Fernández. El hábil mediocampista no hace hincapié en el once inicial y su nivel enciende las alarmas. Sin sus antiguos compañeros en la mitad de la cancha, su estado de forma ha bajado considerablemente y el equipo lo siente. La imprecisión en los pases, las deliberadas faltas innecesarias que terminan con amonestaciones, son varias pautas a la hora de echar un ojo en su participación en esta temporada.
Habrá que esperar el próximo encuentro ante Lanús para ver mejorías en su juego. El equipo lo requiere en su mejor nivel, para levantar cabeza y demostrar que este plantel tiene mucho más para ofrecer.