Dicen que no hay 2 sin 3 y ese era el objetivo de Godoy Cruz en la calurosa tarde del Pedro Bidegain. El local provenía de una dura derrota y de una semana demasiado movida desde lo institucional, por ello presentó un equipo más ofensivo de lo habitual.
Por el lado de la visita, Diego Flores repitió el 11 titular que derrotó 1 a 0 a Colón de Santa Fe en el mundialista Malvinas Argentinas. Los elegidos fueron: Rodríguez; Barrios, Ferrari, Rasmussen, Galdames; Fernández, Andrada, Abrego; Ramírez, Allende y Conechny.
Esas cartas estaban en la mesa para la tercera jornada, 2 equipos con claras ambiciones en lo que sería un interesante cruce de estilos. Uno para seguir prendido arriba, y otro para mejorar la última actuación.
Primera parte
Trabado partido en el Nuevo Gasómetro. San Lorenzo presionaba el mediocampo mendocino y no le permitía desarrollar el juego de las últimas 2 jornadas. Cuando Andrada tomaba la batuta se veían pequeños indicios de fútbol pero no se generaba peso ofensivo.
Prácticamente ninguna llegada clara, la solidez defensiva del local era el factor predominante del encuentro. Lo más interesante fueron las intervenciones del “Ruso” Rodríguez ante la presencia de Andrés Vombergar, el capitán tombino fue clave para mantener el 0 en el primer tiempo.
Tal vez la acción más destacada de los 45 minutos iniciales, para el lamento del elenco mendocino, fue la lesión de Gianluca Ferrari. En un cruce con el delantero esloveno del Ciclón, sufrió un movimiento poco tradicional en su rodilla y tuvo que ser reemplazado inmediatamente (ingresó Arce en su lugar y Barrios tomó el lugar derecho en la zaga central).
Segundo tiempo
Para el inicio del complemento, Flores metió mano en el equipo y sacudió el banco, ingresó Pedernera (que tuvo su bautismo en la Primera División) por Ramírez y Meli por Galdames (repite el cambio de laterales por tercer partido consecutivo). Difícil de explicar esta tendencia del entrenador de cambiar siempre los laterales, si Galdames no está para jugar un partido completo…¿No es mejor que juegue Meli de entrada?
A los 9 minutos de la segunda parte, luego de una falta de Rasmussen dentro del área (con sobrecarga de dudas debido a una posición indebido de un jugador cuervo) llegó la pena máxima y Bareiro cambió penal por gol.
Inmediatamente después, Salomón Rodríguez tomó el lugar de un errático Allende (que se ve expuesto cada vez que le toca jugar como delantero centro) para darle peso a un ataque que carecía de peso propio. Ante la multitud de jugadores defensivos de San Lorenzo, se torna complicado de entender por qué no ingresa Ulariaga o López Muñoz (que aún no debuta desde su llegada).
Media hora del fragmento final. Ante la total falta de remates al arco defendido por Batalla, el “Traductor” optó por Ulariaga y quitó del campo de juego a Abrego. Tal vez, con más tiempo, los cambios podrían generan un efecto mayor en la ecuación, lo cierto es que el director técnico del Tomba realiza cambios de manual (y a minutos muy similares).
El reloj no paraba su avanzada y Godoy Cruz continuaba sin asomarse a Batalla, muy poca rebeldía en la visita que únicamente tenía intentos desviadas en los pies de Salomón Rodríguez. Debido al resultado parcial, el Ciclón se paraba firme en su campo y no daba lugar a que Godoy Cruz genere situaciones en los últimos metros.
Y de esta forma finalizó la cita se sábado por la tarde, flojísimo partido del Expreso que se despide del invicto y del liderazgo el Torneo Binance. El equipo de Flores no generó, no jugó, no intentó y obtuvo un resultado acorde a sus méritos.
Conclusiones
El entrenador no aprendió de sus errores de las 2 fechas anteriores. Mismos cambios, mismo planteo y el resultado de ello provoca que todo caiga por su peso, el Tomba nunca estuvo en partido y la derrota es totalmente justa. Paliza táctica de Rubén Darío Insúa.
Actuación carente de rebeldía de un equipo mal organizado desde lo táctico y mal administrado desde el banco de suplentes. Es casi insólito que López Muñoz no sea tenido en cuenta, que Allende continúe siendo el delantero centro titular, que los cambie los laterales todos los partidos, que se hagan siempre las mismas modificaciones (sin importar rival y resultados) y que la evidencia empírica no sea suficiente para el director técnico.
Se vendrá una semana en la que hay que trabajar mucho para corregir errores que se arrastran desde el inicio. La victoria suele empañar los desaciertos, las derrotas maximizan las malas decisiones, esto debe funcionar como un “cachetón” para espabilar y poder mejorar así las falencias ya conocidas. Se viene Estudiantes el próximo sábado.