Este sábado en el Libertadores de América, Godoy Cruz no hizo pie y perdió 4-0 ante Independiente en un partido correspondiente a la undécima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
En la antesala del debut en la Copa Sudamericana y del clásico ante Independiente Rivadavia, los dirigidos por Esteban Solari dejaron una pobre imagen que preocupa pensando en todo lo que viene.
De entrada, a los 2 minutos del primer tiempo, el Rojo golpeó con un gol particular de Felipe Loyola, quien remató de pique al piso y con un poco de suerte, adelantó al local. Luego, los de Julio Vaccari volvieron a avisar con un mano a mano entre Gabriel Ávalos y Franco Petroli, que lo ganó el arquero.
Sin embargo, a los 18’, con la misma fórmula, Loyola sacó un potente disparo que estiró la ventaja. Siete minutos más tarde, a los 24’, la brecha iba a ser aún mayor con un gol en contra de Lucas Arce, quién la desvío tras un tiro de Ángulo. Antes de que terminara la primera parte, a los 35’, Ávalos aprovechó un rebote y anotó el suyo para el 4-0 parcial. Un papelón.
Lógicamente, el partido ya estaba terminado pese a que faltaba disputar el complemento. En la segunda mitad, el local contó con más chances para ampliar la distancia y Godoy Cruz creó alguna que otra ocasión, pero sin mucha importancia.
Una paupérrima actuación del Tomba que sembró mucha preocupación. Nadie queda exento de este presente, desde dirigentes, jugadores y entrenadores. Se necesita una reacción urgente ante semejante falta de respeto, pero no hay tiempo.