Hoy en que fue de la vida de… Darío “Firulete” Fernández, el enganche llegó a Godoy Cruz de cara al Torneo Apertura 2004 de la Nacional B de la mano de Oscar Martínez (una especie de Christian Bragarnik de aquellos tiempos, que maneja el destino de la mayoría de los jugadores del Tomba) y apenas duró 6 meses en el club.
“Firulete” (como lo habían apodado en Quilmes y Olimpo) llegaba del sub campeón chileno Cobreloa. Fernández llegaba para ocupar el hueco dejado por Leo Torres que tras una muy buena temporada en Godoy Cruz arregló con Belgrano de Córdoba.
El zurdo venía de lograr dos ascensos consecutivos a primera y era “el refuerzo fuerte” de Godoy Cruz que se preparaba para pelear por el ascenso luego de que el año pasado perdiera el reducido frente a Argentinos Junior.
Lo cierto es que ese Torneo Apertura 2004 fue un desastre, con apenas un mes y medio de competencia Godoy Cruz despidió a la dupla técnica Zacantti-Sosa por los malos resultado. En agosto Luis Blanco se hizo cargo del equipo pero el Tomba continuó con un andar irregular.
“Firulete” tuvo muy pocos buenos partidos y muchos en donde pasó inadvertido. El zurdo tenía una gran técnica, el problema era que en muchos tramos se pasaba en lírico y se volvía improductivo para el equipo. Siempre hacía una gambeta de más y terminaba como un autito chocador, encimado por la defensa.
En octubre la cúpula de Acción Deportiva (gerenciador del Tomba en ese momento) decidió separar del plantel a Darío Fernández y a Elías Bazzi por su bajo rendimiento. Sobre este asunto Luis Blanco dijo “Si Fernández y Bazzi no llegan a un acuerdo con los dirigentes para rescindir el contrato, yo los voy a tener en cuenta y si levantan el rendimiento pueden jugar. No es la primera vez que pasa una historia así”, remarcó.
Tras no arreglar su desvinculación “Firulete” volvió a tener una oportunidad en el equipo titular y fue figura en uno de los tres partidos que pudo llegar a disputar ya que a finales de noviembre el enganche afirmo en una entrevista de radio Nihuil que su bajo rendimiento no estaba ligado a cuestiones futbolísticas sino “extrafutbolísticos, más bien diligénciales”. Carlos Suraci, dirigente que ya había tenido polémicas con otros jugadores, le contestó: “Díganle a Fernández que aprenda a jugar al fútbol y después que hable”.
Tras esas declaraciones y a falta de tres fechas para finalizar el Torneo Apertura, el enganche no disputó ningún otro partido con la camiseta de Godoy Cruz y terminó rescindiendo su contrato para firmar con Chacarita. En el “Funebrero” hizo una muy buena temporada, lo que le valió a un pase a Europa, más concretamente al fútbol griego.
En Panionios se convirtió rápidamente en ídolo, los griegos amaban sus gambetas y en YouTube se pueden encontrar varios vídeos de él hecho por fanáticos griegos. Sus buenos años en Gracia le abrieron la puerta para jugar en el Beitar Jerusalén, el equipo más grande de Israel donde conseguiría ganar la Copa de Israel en el año 2009.
También pasó a préstamo por el Aris de Gracia (equipo donde hoy se encuentra Mauro Poy) y por el Alki Larnaca, de la liga chipriota. Tras esto volvió a Israel para jugar en el fútbol de la segunda división defendiendo los colores del Hapoel Haifa y luego los del Hapoel Afula.
Finalmente, a mediados de 2015 le llegó una nueva oferta del fútbol griego, esta vez del Olympiacos Volou equipo de la segunda división helena. “Firulete” volvía al país donde “mostró su mejor fútbol” y donde aún continua jugando a sus 37 años.
Darío Fernández es uno de los tantos jugadores que llegó en los tiempos en los que Godoy Cruz era gerenciado por Acción Deportiva, en esa época varios jugadores y directores técnicos se fueron del club envueltos en polémica con algunos dirigentes como Alejandro Chapini, José Masur o Carlos Suraci. Muchos aducían retraso en los sueldos y aprietes de dirigentes.