En una semana atípica, donde se pusó el ojo sobre lo extrafutbolístico y ya sin Daniel Oldrá como entrenador, Godoy Cruz mantenía la difícil tarea de calmar las aguas ante su público, nada más y nada menos que ante el puntero del campeonato.
Vélez Sarsfield, llegaba al compromiso con gran expectativa, después de que Huracán, (su perseguidor más próximo) dejara puntos en el camino anoche.
Respecto al once, Ernesto Pedernera no realizó cambios significativos en el equipo, sin embargo llamó la atención de la ausencia de Pier Barrios luego de una lesión que lo marginaría por el resto del campeonato.
El equipo que saltó a la cancha fue: Petroli; Rassmusen, Mendoza, Arce, Moran; Ábrego, Leyes, Poggi; Altamira, Andino y Rodríguez.
PRIMER TIEMPO
Los minutos iniciales tuvieron como protagonista a Vélez y su mediocampo. Con Agustín Bouzat poniendo orden y Claudio Aquino, junto a Thiago Fernández dando juego, el puntero era más claro en sus avances.
Quitando estos diez minutos de apertura, el resto de esta etapa fue de Godoy Cruz.
Los conducidos hoy por Ernesto Pedernera, dieron batalla en el mediocampo, con un combativo Gonzalo Ábrego como eje en la recuperación de la pelota. Pisando un poco más arriba, la figura de Vicente Poggi aparecía como una buena opción a la hora de dar el pase final.
En este aspecto, Salomón Rodríguez no estuvo fino luego de tener en sus pies dos chances oportunas de gol ante el arco defendido por Tomas Marchiori.
Sin sufrir demasiado en el retroceso y además manejando los hilos del partido, el Tomba se iba al descanso mejor, aunque debía mejorar su eficacia en el área rival.
SEGUNDO TIEMPO
En el comienzo del complemento, el Fortín se acomodó mejor con los ingresos de Jalil Elías y Matías Pellegrini. Los de Quinteros eran más incisivos en ataque, generando varios tiros de esquina que ponían en peligro el arco de Franco Petroli.
En quince minutos de juego, Vicente Poggi salió reemplazado para cederle su lugar a Claudio Valverde.
Y en 30′, ingresaron Pino, Barrea, Santiago y Pozzo por Salomón, Altamira, Arce y Ábrego, respectivamente.
Lo mejor de la visita aparecía con los desbordes de Maher Carrizo por la banda derecha, quien generaba desequilibrio y la metía al área. De esa manera, el conjunto de Liniers lo tuvo bajo el arco en reiteradas ocasiones, sin embargo, nunca ajustó la mira.
Godoy Cruz, luego de renovar el aire intentó ser un equipo más directo, buscando balones largos para los extremos, mejor armado y casi sin sufrir en el contragolpe. Pese a esto el encuentro se planchó y fue empate en cero en el Malvinas Argentinas.
El empate deja un sabor agridulce. El rendimiento del equipo se basó en la mayoría de los jugadores del club, dejando la impresión de que si se apretaba un poco más el acelerador, los tres puntos eran posibles.
Aún así, y entendiendo el contexto que rodeó al mundo Godoy Cruz en la última semana, la resolución de este empate deja cosas positivas, sobre todo el afirmamiento de los juveniles dentro del esquema.