Con el mercado de transferencias a punto de culminar, Godoy Cruz ha logrado mantener la estructura del equipo como lo pidió su entrenador, Sebastián Méndez, para intentar pelear arriba el campeonato una vez más.
Con el correr de los años, la mayoría de equipos de primera división fueron posando sus ojos en el plantel bodeguero. Es por eso, que hoy por hoy se lo denomina la “vidriera”. Siempre al comenzar una nueva temporada, el equipo se desarmaba y no se cumplía la función de mantenerla base. Debido a esto, muchos entrenadores que pasaron por el club, abandonar la institución.
Pese a sufrir varias bajas, el equipo se mantuvo. Además, llegaron jugadores para complementar el plantel y rellenar los huecos restantes.
Los jugadores que abandonaron la institución son: Fernando Zuqui (Boca), David Ramírez (Defensores de Belgrano de Villa Ramallo), Fernando Godoy (Talleres de Cba), Lucas Ceballos (Colón de Sta Fe), Danilo Ortíz (Cerro Porteño), Juan Alvacete (Instituto), Tomás Berra (Arsenal de Sarandí),Emanuel García (Gimnasia y Esgrima de Mendoza), Gastón Buttaccio y Matías Contreras (Estudiantes de Caseros).
Las nuevas caras que llegaron a Mendoza son: Pablo Alvarado (San Lorenzo), Nicolás Sánchez (Sarmiento de Junín), Marcelo Benítez (Defensa y Justicia), Maximiliano Correa (Instituto), Gastón Suso (Mitre de Sgo del Estero), Maximiliano Sigales (Atenas de Uruguay).
Anteriormente, se lo criticaba a José Mansur por desmantelar el plantel y no invertir el dinero de las ventas en nuevos fichajes. Cabe destacar que el actual presidente es el principal artífice de este presente comercial, ya que las negociaciones con los jugadores pasaron por sus manos para mantener la base, tal como lo pidió el Gallego Méndez.