Después de muy buenas actuaciones, el volante ha recuperado el volumen de juego que nos supo deslumbrar.
El inicio el campeonato estuvo repleto de turbulencias, Martín Ojeda llegó tarde a la pretemporada y su desempeño en las primeras jornadas no fue el mejor.
Luego del golpazo que fue la derrota con Aldosivi en el Malvinas Argentinas, una tormenta de actitud azotó a Godoy Cruz y los puntos llegaron con ella.
El centro de dicha tormenta, entre varios otros nombres, se encuentra el número 11 y sus actuaciones.
Ojeda volvió a ser el de siempre. Goles, asistencias, peligro ofensivo, velocidad y determinación fue lo que demostró el ex Racing en los últimos 3 encuentros.
Ante Huracán fue el responsable de sentenciar el partido y es uno de los pilares de la mejoría del equipo. Resta esperar por el continuar de las fechas para ver si encontró nuevamente su buena forma o si esto ha sido solo un espejismo.