A 16 años del ascenso del Expreso a Primera División, Mariano Torresi pasó por Bodegue TV, y repasó la obtención de ese campeonato.
El “Cali”, autor del gol del empate en la ida de la final ante Nueva Chicago, comenzó hablando acerca de su gol de penal ese 16 de mayo del 2006: “Por lo general no dudaba cuando iba a patear un penal, pero en ese partido, puse la pelota en el punto penal, caminé hacia atrás y no sabía que hacer, al ser un partido decisivo se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, asegurar al medio, fuerte cruzado, abrir el pie, así que decidí cuando pitó el árbitro y por suerte el arquero fue al otro palo”.
“Sirvieron los entrenamientos con Seba Torrico, ahí practicabamos penales y le fuimos agarrando la mano, yo para el remate y él para atajar”.
En cuanto a la llegada del plantel al estadio del “Torito de Mataderos”, comentó: “Llegamos junto con mucha gente de Godoy Cruz, y estuvimos en la cancha un poco antes de lo habitual, en el vestuario había mucha ansiedad, muchos nervios, nos jugábamos algo muy importante que para muchos de nosotros era una oportunidad que nunca antes habíamos tenido”.
Acerca del desarrollo de ese partido de ida, y el juego de Godoy Cruz dijo: “Sacamos un gran resultado en la ida, a pesar de que nos empatan cerca del final, se cumplió lo que se propuso, teníamos que traernos algo de allá para poder jugar tranquilos la vuelta en Mendoza. Ellos tenían muy buenos jugadores, llegaban campeones del clausura, con la euforia de la gente, pero en nuestro planteo, un empate servía”.
“En la vuelta, la gente no paraba de alentar, no podíamos dejar pasar esa posibilidad, porque estábamos en casa, tal fue así que el gol del “Pipa” Villar nos dejó afónicos a los 15 minutos del primer tiempo”.
La final mantuvo en vilo a la provincia, y esto no era esquivo para el plantel: “A Mendoza no la tenían catalogada como una provincia futbolera, en ese sentido Godoy Cruz cambió la historia, y hoy al mantenerse tantos años en primera, es otra cosa.”
Torresi comentó acerca de algunos de sus compañeros: “Recuerdo que antes de viajar, Mauro Poy se inyectaba líquido para jugar infiltrado en la vuelta, llegó a medias y aún así fue fundamental para el equipo”. “Un click para nosotros fue cuando Seba Torrico le tapa un mano a mano a Higuaín, fue increíble, nos dió ánimos, ese torneo Seba nos salvó muchísimo. Torrico es el arquero más influyente de la historia del club, le tocó vivir muchas cosas, descensos, ascensos, hay momentos clave, cuando descendimos a la Lepra, El Cóndor se hizo gigante”.
Para finalizar la nota, el “Cali” confesó: “Fue un grupo con humildad, nunca se dijo que íbamos a ser campeones, sabíamos que si seguíamos así se podía conseguir, salíamos a la cancha y la arenga era muy corta, porque el equipo ya venía muy motivado, eso fue lo que nos llevó a primera”.