En una nueva edición del clásico cuyano, Godoy Cruz empató en cero ante San Martín de San Juan por la vigésima segunda fecha del Torneo Independencia 2016/17, en un partido que aburrió a todos.
Con un marco imponente, se paralizaba Mendoza y San Juan. El Tomba llegaba al encuentro con el ánimo por las nubes, luego de confirmar su liderato en el Grupo 6 de la Copa Libertadores. En frente, estaba el Verdinegro que venía de conseguir la primera victoria al mando de Néstor Gorosito. Sin embargo, los clásicos siempre son partidos apartes.
En el primer tramo, no se sacaban diferencias y se prestaban el balón sin generarse peligro mutuamente. El primer aviso del local ocurrió en el minuto 11’, luego de un centro de Luciano Abecasis que conectó con Javier Correa, pero se fue por el costado del arco defendido por Leonardo Corti. Dos minutos más tarde, la visita llegó con gente al área tombina, e hizo encender las alarmas con remates de Joaquín Molina y Matías Escudero, pero como siempre, Rodrigo Rey se hacía presente.
Pasada la media hora de juego, el Expreso no se sentía para nada cómodo en la cancha y era dominado por el elenco sanjuanino que pisaba fuerte en el terreno de juego. Los dirigidos por Lucas Bernardi no realizaban un partido atractivo, no tenían una idea de juego clara, los pelotazos largos en busca de Javier Correa o Ángel González no eran provechosos. No habías dudas de que el equipo extrañaba las presencias de Fabián Henríquez, Pol Fernández y Gastón Giménez en el mediocampo.
Los minutos corrían, pero el partido era muy chato, sin situaciones claras para ninguno de los dos. A pesar de todo, las mejores situaciones llegaron al final del partido. A los 42’, Maximiliano Agüero sacó un remate muy potente que salió rozando el palo izquierdo de Rey. En la jugada siguiente, Javier Correa pisó para dentro, y disparó cruzado, se fue muy cerca. Pero eso no era todo, y a los 45’, el más inquietante del local, Javier Correa tiró un buscapié al área y un rebote entre Ángel González y Francisco Mattia, terminó incomodando a Leonardo Corti. El Bodeguero terminó el primer tiempo con una mejor cara.
Con los equipos en el terreno de juego, se dio inicio a la segunda parte y el Tomba, salió con un nuevo jugador en sus filas, Fabián Henríquez en lugar de Fabrizio Angileri. De entrada, Javier Correa tuvo su primera oportunidad al minuto, pero su intento quedaría en vano. A los 2’, Mauricio Casierra estrelló el balón en el travesaño de un tiro libre y asustaba a todos.
Godoy Cruz no le encontraba la vuelta, por eso Lucas Bernardi decidió mandar a la cancha a Juan Fernando Garro por Ángel González cuando transcurría el minuto 20’. Posteriormente, San Martín tuvo la más clara del partido, pero de forma increíble, el balón no ingresó. A su vez, el director técnico tombino agotaba variantes con el ingreso de Maximiliano Sigales por Facundo Silva al minuto 27’. Los cambios no fueron del agrado de la gente, y se lo hicieron notar al entrenador.
Con el correr de los minutos, el partido seguía igual de estancado, muy flojo el nivel de juego de los dos equipos, imprecisiones, desgaste, todos los factores juntos aburrían a toda la parcialidad bodeguera que fue alentar a su equipo en gran número, y que, sobre el final, encendió el ambiente con pirotecnia de por medio. El aliento y el empuje no contagió a los jugadores y el árbitro pitó el final, sin escatimar emociones.
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