En el Coloso Marcelo Bielsa, Godoy Cruz empató 0 a 0 ante Newell’s Old Boys por la quinta fecha de la Superliga. A pesar de contar con un jugador más durante gran parte del partido, el empate le terminó sentando bien.
No hay que regresar tanto el tiempo para acordarse del último duelo entre ambos. En dicho partido por Copa Argentina, el Tomba lo había ganado con el último suspiro gracias a un gol de Santiago García. Por lo tanto, en Rosario miraban el choque con sed de revancha.
Sin embargo, el encuentro comenzó mal. Aburrido, parejo, así fue todo el primer tiempo. Ambos equipos se prestaron la pelota, aunque no sabían qué hacer con ella. Predominaron las imprecisiones, sobre todo en la mitad de cancha.
El Morro García comandó los ataques del Expreso llegando en dos ocasiones al área rival. Victorio Ramis tuvo la más clara del partido a los 25’ con un latigazo desde lejos, pero el balón se fue rozando el palo izquierdo de Porcnjic. Posteriormente, Juan Fernando Garro encendió las alarmas con un remate cruzado que se fue desviado.
Por su parte, la Lepra contó con dos oportunidades peligrosas para sacar ventaja. Una por vía aérea con un cabezazo de Bruno Bianchi, y la otra, con una gran jugada individual de Joaquín Torres, pero en ambas ocasiones estuvo atento Leonardo Burián para mantener la valla invicta.
En el complemento, el elenco mendocino pisó el acelerador y salió con una postura más agresiva. A raíz de esto, se produjeron las arremetidas ofensivas comandadas por Pol Fernández y Gastón Giménez, pero no eran efectivas.
No obstante, a los 16’ de la segunda etapa, ocurriría un punto de inflexión en el partido. De forma insólita, Brahian Riveros se iría expulsado en un minuto, literal. Tras una dura infracción contra el Morro y una mano cerca del área. Era el momento. Mauricio Larriera lo dedujo, y decidió mandar al terreno de juego a Ángel González y Javier Correa en lugar de Victorio Ramis y Juan Fernando Garro respectivamente.
A pesar de las modificaciones, no hubo indicios de que algún equipo quiera quedarse con los tres puntos. Al Bodeguero le costaba mucho dar el último pase de cara al gol. Mientras que, la Lepra hacía lo que podía con un jugador menos, y por momentos, era mejor que la visita. Minutos después, Fabián Henríquez saldría dolorido de la cancha. En su lugar, ingresó Juan Andrada para aportar una dosis de equilibrio en el mediocampo.
Sin dudas, Godoy Cruz sintió el desgaste por haber jugador Copa Argentina el jueves. Muestra de ello, fue la falta de movilidad en tres cuartos de cancha. A pesar de contar con superioridad numérica, no fue capaz de penetrar la defensa rival y por lo tanto, el empate le terminó cayendo bien.