El Tomba arrancó el partido sabiendo que un triunfo le daba la hazaña de pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Cuando transcurrían 14 minutos del primer tiempo, los hinchas bodegueros presentes en el Arena Do Gremio y los que lo sufrían mirando por televisión, depositaron la utopía del batacazo.
El único gol del Expreso en esta llave de octavos surgió de una jugada que se dio en la mitad de cancha donde Felipe Rodríguez la peinó de cabeza, luego la aguantó el “Morro” García y de espalda se la entregó a Javier Correa que dejándola picar una sola vez sacó un remate potente. Después la pelota pegó en el travesaño e infló la red para el delirio del pueblo tombino.
Javier jugó los 90 minutos del partido, donde demostró ser el delantero más adelantado presionando la salida del rival, siempre siendo la opción de pase para los volantes y esperando detrás de Santiago García el juego asociado para la descarga.
El resultado dejó el sabor amargo de saber que se estuvo cerca, pero nadie podrá olvidarse del “bombazo” que sacó Correa para llenarse la boca de gol en Brasil. Quedará en la retina de todos los hinchas como la ilusión la hazaña.