Esta tarde, el Tomba igualó 1 a 1 a ante Talleres en el Mario Alberto Kempes por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional. El resultado, definido por Wilder Cartagena y Carlos Auzqui, le hizo honor al desarrollo del encuentro.
Era importante conseguir sumar. El club cordobés venía de ganarle a Boca y, ahora, recibía de local a un Godoy Cruz golpeado por dos derrotas consecutivas. Con aciertos y errores, el desempeño de los dirigidos por Sebastián Méndez denotó aquello que data desde hace tiempo: la irregularidad de algunos jugadores, los problemas defensivos y, por momentos, conexiones que permiten generar peligro.
Contrario a lo que podía interpretarse luego de los primeros minutos, con la salida agresiva de Talleres al campo de juego, el Bodeguero supo cómo acomodarse durante el primer tiempo para imponer condiciones y desplegar las herramientas que el partido permitía. La presión en la salida del local para intentar contrarrestar cualquier atisbo de peligro, el Expreso la realizó con efectividad.
El encuentro fue friccionado, con predominio del choque y el vaivén de la pelota de un equipo al otro. Asimismo, la “T” se quedó con la aritmética a su favor: llegó con mayor frecuencia, disparó en más ocasiones y, lo mismo, con la posesión de la pelota. Quien se llevó las luces en la tarea de impedir que los porcentajes se trasladaran al marcador fue Damián Pérez, fundamental en el trabajo defensivo, al impedir la escalada por la banda de Diego Valoyes, una de las estrellas del albiazul.
De la misma manera, el doble 5 (Abrego-Cartagena) realizó una labor magnética. No sólo manejó los hilos del equipo, sino que fue protagonista del primer tanto: el peruano remató de primera y colocó un golazo, luego de un pase notable de su compatriota. El tándem del medio convalidó su importancia dentro del once tombino, demostrando ser pilar clave.
Aun así, las luces se diluyen con frecuencia para el Tomba. Es recurrente ver cómo se desdibuja y, muchas veces, no llega siquiera a hacer pie el equipo de Méndez. La última línea tiene graves problemas a la hora de marcar y hay una prueba clara de ello: Godoy Cruz no consigue mantener el arco en cero desde el inicio de la competencia. En este caso, Hugo Silva descuidó su banda y el Matador lastimó.
Ninguno de los partícipes del compromiso realizó lo necesario para llevarse los tres puntos. Predominó la insistencia y el esfuerzo por encima del manejo de las ideas claras. A pesar de todo, el empate hizo justicia a los métodos utilizados. El Expreso logró sumar en una cancha difícil.