Godoy Cruz triunfó ante Platense ante una festiva hinchada que delira con todo lo que puede alcanzar el equipo de Oldrá.
En líneas generales, buen partido. Tal vez se debe nombrar los bajos niveles de López Muñoz y Allende, pero el resto de los que ingresaron estuvieron a la altura.
De forma muy temprana, Pier Barrios metió un frentazo imperial y marcó el primero casi desde el vestuario. Gran centro para el número 2 que impactó con gran calidad de forma aérea.
Al ratito nada más, luego de una carambola, blooper de Platense y 2 a 0 para la explosión del estadio mundialista mendocino. En poco tiempo (y sin la necesidad de pasar por encima al rival) el Expreso se encontraba con un más que favorable resultado.
A partir de ahí, el partido se planchó. El Calamar tuvo sus situaciones (que Rodríguez supo impedir) fruto de varias desconcentraciones en la defensa tombina.
El local también gozó de las suyas que no supo aprovechar. Con el correr de los minutos, los dirigidos por Palermo perdían intensidad y el elenco de azul y blanco se sentía muy cómodo en el desarrollo. Pitazo final de Rey Hilfer y de alarga a 17 el invicto en el Malvinas Argentinas.
Como lo dije anteriormente, buen partido en líneas generales. El mejor (para quien les habla) es sin dudas Federico Rasmussen, el mejor (o uno de los mejores) central del fútbol argentino.
El resto oscila entre los 6 y 7 puntos. Los más flojos fueron López (que jugó con un notable fastidio en toda la tarde) y Allende (quien estuvo lejos de su mejor versión), a pesar de ello el triunfo calló de maduro.
Celebren, brinden, gocen y canten. El Tomba es de América.