Luego de la derrota ante el Rojo, Sebastián Méndez quien fue expulsado en la previa del partido por el tardío ingreso del equipo, hizo su descargo ante la prensa, ya que no tuvo una buena noche en el Libertadores de América, y tampoco su equipo.
El DT del Tomba, que siempre es correcto y temperamental, disparó contra los dirigentes del Rojo y el operativo de Seguridad, ya que se perdió 20 minutos del encuentro a causa de que los mismos lo dejaron encerrado.
El Gallego fue contundente en sus declaraciones: “No creo que un club como éste deba tener ésta dirigencia. Nos mandaron a un rincón, donde estuvimos encerrados durante 20 minutos esperando que saliera la gente, y yo soy el técnico del equipo visitante. Se supone que tienen que tener un poco de amabilidad. No tuve problemas con los hinchas, sólo tienen que ponerse de acuerdo entre la policía y la dirigencia. Cuando vienen a Mendoza los tratamos bien, somos respetuosos y no creo que nos hayan devuelto lo mismo.
Hablé con el árbitro que lo va a informar, pero es lamentable. Es una total falta de respeto y nunca me pasó en más de 20 años en el fútbol. Lo peor es que no me sorprende, ya es moneda corriente. No entiendo el maltrato, realmente es despreciable”, dijo furioso.
Con respecto a su análisis del encuentro fue autocrítico: “Por lo que alcancé a ver nos ahogamos, después tendré que volver a verlo para analizarlo, pero es verdad que no hicimos un buen partido. Despreciamos las chances claras que tuvimos, que podrían haberlo abierto. Hubo una muy clara en el inicio, que fue cuando funcionó la presión que trabajamos.
Del Segundo Tiempo puedo decir que no creo que nos hayan llegado tanto, pero a nosotros nos faltó contundencia. Hay cosas que hay que mejorar mucho, si bien estamos en el inicio me parece que era un partido que si lo entendíamos y leíamos de otra manera se podía sacar adelante.
Intentamos tener protagonismo pero no fuimos incisivos, punzantes. Tuvimos la pelota cuando Independiente se replegó y nos jugó más de contra. Por momentos quedamos largos, y eso sí es algo que tenemos que trabajar”, señaló.
Más allá del resultado, continuó haciendo hincapié en la desprolijidad del personal de Independiente: “Nunca pude hacer los cambios, porque en el túnel no había señal. No tuve comunicación y yo soy la cabeza del cuerpo técnico.
Hay que preguntarle al jefe del operativo por qué me echó, porque los ártbitros no lo hicieron. Quizá hubiese pensado otros cambios o no, eso no quiere decir que estuvieron mal hechos, sino que simplemente no los pude hacer”.
Previo a retirarse, cuando le pidieron su opinión sobre la noche de los jueces, dijo “No voy a tocar temas arbitrales, no lo veo correcto.” Y se despidió nuevamente apuntando contra la gente del Rojo: ” Mi impotencia es por lo que me pasó, y no voy a aceptar una disculpa porque las disculpas no sirven, y menos con éstos dirigentes”.
Una noche para el olvido.